La infancia es un período de la vida que se rememora muchas veces y con un sentimiento de profundo amor. Sobre todo, ahora, en tiempo de pandemia donde hemos tenido muchísimo tiempo para pensar en cuando éramos un poco más felices.
Entonces es cuando recordamos esos objetos, esas personas, aquellas travesuras y alimentos, pensamos en todo lo que hacíamos cuando éramos niños. Sin duda alguna, lo que más vuelta da por la mente en ese instante, son aquellos juegos que nos marcaron para siempre.
Además, pensamos en que no nos hacían falta tantas cosas para ser felices. No sabíamos que la vida era tan estresante y queríamos crecer más y más para poder ser adultos. Evidentemente, los niños no saben lo que dicen.
Por estas y muchas más razones, la infancia es la protagonista el día de hoy. Hablaremos un poco acerca de aquellas actividades recreativas y aquellos juegos que complementaron de forma perfecta nuestra niñez.
Comenzaremos mencionando a la chivichana, representa la genialidad de los niños cubanos ya que estas fueron creadas por ellos. Todas las calles de este país han tenido a pequeños jugando y haciendo carreras con ellas. Además, se podría decir que es un juego didáctico ya que materializarla también ejercita las habilidades manuales de los infantes.
En segundo lugar, tenemos a los populares juegos que se realizaban a través de las canicas. En la isla, es uno de los más populares y los chicos son casi siempre los que se observan en los parques jugando con las canicas. A pesar de que son actividades recreativas muy sencillas, alumbran los ojos de los pequeños cuando los realizan.
Para continuar tenemos al bailador trompo, el cual, también funciona de acuerdo a un método muy sencillo. Normalmente, al igual que las canicas, este tipo de juguetes tan primitivos se adquieren en timbiriches en ferias y esas mesitas que ofrecen mercancía muy variada. Solamente este trompo y su cuerda que venía de acompañamiento, son capaces de distraer la atención de los infantes durante un buen rato.
Avanzando en el listado, tenemos a los yaquis, un juego de rapidez y precisión. Bajo la dinámica de ir cogiendo cada vez más yaquis por ronda mientras la pelota rebotaba, este entretenimiento es el preferido por muchos y se aprecia más en los centros educacionales mientras que los alumnos se sientan en las esquinas de los pasillos a disfrutar y competir a través de él.
Igualmente tenemos la pañoleta, la cual, al igual que los yaquis, se observa más en los patios de los colegios del país, en ocasiones puede formar parte de la clase de Educación Física de los niños. También, al ser uno de los juegos que más se practican en las escuelas, se observa en torneos entre las aulas o entre diferentes institutos educacionales. Mediante la orden de coger el pañuelo o pañoleta, cuando te llamen, se divierten muchos hoy en día.
En el sexto lugar presentamos el papalote. Este, al igual que el primer caso, es un juguete que se construye por los niños, en ocasiones acompañados por sus padres, por lo cual, también ayuda al desarrollo de las habilidades manuales de los pequeños. En la isla, muchos salen mientras hay abundantes brisas a entretenerse con sus papalotes y a disfrutar del aire fresco y del paisaje.
Por último, les presentamos uno de los juegos de «corre corre» que caracterizan la infancia de los niños en el país, las cuatro esquinas. Se puede decir, de cierta forma, que es un juego derivado de la pelota. Sin embargo, solamente requiere amigos, una bola y, por supuesto, cuatro esquinas para poder jugarlo. Este es uno de los juegos en el país que fomenta el ejercicio físico entre los niños.
