Es oficial: Elon Musk ha comprado Twitter por 44,000 millones de dólares. De acuerdo con el comunicado oficial, la red social ha aceptado la oferta inicial del CEO de Tesla, para adquirir la compañía por 54.20 dólares por acción, y una vez que se complete la transacción, Twitter se convertirá en una empresa privada.
Con esto los accionistas de la red social recibirán 54.20 dólares por acción, lo que representa una prima del 38% respecto al precio de cierre de las acciones el 1 de abril de 2022, último día de la negociación antes de que Musk revelara su participación del 9.1% de la compañía.
Según Bret Taylor, presidente independiente de la junta directiva de Twitter, «la junta directiva llevó un proceso reflexivo para evaluar la propuesta de Elon con un enfoque deliberado en el valor, certeza y financiación. La transacción generará una prima de efectivo sustancial, y creemos que es el mejor camino a seguir para los accionistas».
Por su parte Musk señaló que al ser Twitter una plaza pública digital donde se debaten asuntos «vitales para el futuro de la humanidad», entre sus planes está que la red social mejore con nuevas funciones, algoritmos de código abierto, combatir contra los bots de spam y autenticando a todos los humanos, para «desbloquear el enorme potencial de la plataforma».
Así fue el proceso para la compra de Twitter
El acuerdo se da luego de que apenas el domingo 24 de abril, es decir un día antes del anuncio se reportara que tanto Twitter como Musk se encontraban «en la recta final de las negociaciones», y que si estas se realizaban sin problemas la adquisición se podía concretar, lo que oficialmente si ocurrió.
Recordemos que apenas el pasado 14 de abril Musk informó sobre su intención original, adquirir Twitter por 43 mil millones de dólares, para «desbloquear su potencial».
Tras este anuncio Twitter decidió usar una estrategia denominada como «píldora venenosa» para bloquear las adquisidores hostiles e impedir que Musk se hiciera con las acciones de la compañía, sin embargo, la red social no había informado sobre su decisión final, donde incluso se barajeaba la opción de ofrecer acciones a otras entidades.
Pero al parecer todo cambió luego de que el propio Musk detallara la forma de financiación que utilizaría para completar la transacción, que se espera cierre en 2022, y que está sujeta a la aprobación de accionistas, el visto bueno de las regulaciones y de las condiciones de cierre habituales.
Según detalla el mismo reporte de la compra, Musk ha asegurado 25,500 millones de financiamiento de préstamos de margen y deuda, además de un compromiso capital de aproximadamente 21,000 millones, que sería cubierto por él y vendría de su patrimonio vinculado a las acciones de Tesla.