La flora cubana posee una gran variedad de especies carnívoras a lo largo del país las cuales fueron encontradas por primera vez en las montañas del Escambray.
Cuba es el país con mayor número de variedades de plantas carnívoras en Las Antillas: posee 28 ubicadas en las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Granma, Holguín, Cienfuegos, Villa Clara y Camagüey, y en el municipio especial de Isla de la Juventud, según consta en la publicación “Plantas carnívoras: Joyas de la Naturaleza”.
Ellas fueron encontradas por primera vez en las montañas del Escambray, hace más de 85 años. Su descubridor fue Jack Que, investigador en la Universidad de Harvard. Estas plantas son curiosas y hay muy poco de ellas en la naturaleza.
“En Cuba existen dos familias de plantas carnívoras. Tienen cuatro especies y una de ella es endémica de Cuba”, dijo Cristina Panfet, vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Botánica.
El científico Antonio López Almirall explicó que en la primera familia droserasia hay cuatro géneros: la capilaris, la intermedia, la drosera y la breviforia. En la drosera hay una especie endémica que se encuentran fundamentalmente en Holguín, Pinar del Rio y Camagüey.
Las características morfológicas de ellas son especiales. Tienen las rosetas muy pequeñas rojas con los numerosos pelos que poseen con gotas de encimas degradadoras que otorgan belleza. Por estas gotas se les conoce como “Rocío del sol”. Esas encimas destruyen las sustancias del insecto que más tarde son absorbidos por las plantas.
El movimiento de los insectos provoca que los pelos se activen y los capturen. Con esos pelos aprisionan pequeños insectos al azar. Habitan en suelos húmedos, pobres, con pocos nutrientes y ácidos. La caza de insectos solo es un complemento de la alimentación ya que realizan la fotosíntesis como el resto de las plantas.
Cristina Panfet, comentó: “La breviforia me la encontré en un basurero en la zona de las arenas blancas. Fue la primera que salió en el fascículo 1 de Cuba. Ellas sintetizan como cualquier planta, lo de los insectos no le resulta indispensable; solo es un complemento”.
En la familia lentibulariase existen tres especies: la utricularia, la gencilisea y la pinguicola. En el caso del género pinguicola están diez especies endémicas de Cuba que habitan en Moa y otras regiones orientales.
Las especies de la familia utricularia pueden ser acuáticas. De estas dos son endémicas de Cuba. Terrestres y palustres, que son las plantas que viven cerca del agua. También presentan modificaciones transparentes en las hojas llamadas utrículos, que cambian de color cuando tienen insectos dentro.
En el Jardín Botánico de la capital se conoció que estas plantas necesitan condiciones particulares para no morir, pues son muy difíciles de conservar. Hoy están en peligro de extinción porque las zonas donde se encuentran no siempre están protegidas, no hay más agua para las plantas y también el medioambiente está cambiando.