Santos Suárez, un barrio habanero que muere un poco cada día

Redacción

Santos Suárez, un barrio que muere un poco cada día

Leonardo Santos Suárez fue electo diputado junto al maestro Félix Varela y Tomas Gener en una de las elecciones celebradas en La Habana en el siglo XIX. Ahí radica el origen del nombre actual de uno de los barrios más históricos y conocidos ubicado en el municipio Diez de Octubre: Santo Suárez. Dicho lugar debido a su extensión y gran número de población está considerado como uno de los de mayor importancia en el sector administrativo de la urbe.

Los testimonios de antiguos residentes recogen que la mayoría de las viviendas eran de madera y contenía fincas que, más adelante, fueron parceladas en lotes, y ello, fue alrededor del año 1915 conformando y dando al barrio la estructuración actual.

En Santo Suárez se encontraban varias de las más importantes industrias de la ciudad: la fábrica de jabón “Crusellas y Cia”, la de confitería “La Estrella” y la de chocolate “Ambrosia”, la fábrica de medias “Once-Once”, el taller de confecciones “Babilonia”, la fábrica de refrescos “Ironbeer” (demolida en 1962) situada en la esquina De San Indalecio y Enamorados y finalmente, en la esquina de Toyo estaba el Bodegón de Toyo, en cuyos altos funcionaba una academia de mecanografía y taquigrafía donde estudió, en la década del 30´, el tristemente célebre expresidente de la república Fulgencio Batista y Zaldívar; de ahí que, existía un gran flujo de trabajadores de todas partes de la ciudad que convivían en dichos centros de trabajo. Aun en la emblemática esquina de Toyo existe la famosa Panadería de Toyo y la dulcería La Gran Vía.

Santo Suárez

Desde el punto de vista cultural el barrio tiene mucho que ofrecer. En 1913, por ejemplo, se instaló el primer estudio cinematográfico que existió en Cuba y fue realizado en la azotea de una casa situada en la Calzada de Jesús del Monte #356 e/Santa Irene y Correa donde se hiciera el primer largometraje con argumento del cine silente en Cuba: «Manuel García o El Rey de los Campos de Cuba», que relata la hazaña de un bandolero muy famoso de la época. Su director, Díaz Quesada fue considerado el pionero de la cinematografía cubana por su producción, que marca, sin dudas, el despegue de la historia cinematográfica en nuestro país. Dicho consejo fue dotado, además con 8 cines-teatros, algunos de ellos no existen actualmente como el Cine Santo Suaréz que fue demolido.

Asimismo, el 27 de agosto de 1937 el Departamento de Cultura Municipal de la Secretaria de Educación de La Habana bajo la administración del alcalde Antonio Beroff Mendieta inaugura en el barrio una pequeña biblioteca pública, sucursal de La Municipal de La Habana, que puede considerarse como la primera edificación construida en Cuba denominada como biblioteca pública, situada en el Parque de Santos Suárez. En la misma década del 30´ se creó la revista “Letra” y su director fue el joven estudiante Juan Chávez Moreno, víctima del machadato.

Santo Suárez

Existían tres sociedades culturales: Sociedad “Curros Enriquez” en Santos Suárez y Rabí, el Club San Carlos en Correa entre Serrano y Flores y otra situada en 10 de Oct. y Correa llamada “Los Jóvenes del Vals”. En el período de 1955–1960 surge y se desarrolla en el barrio, la Sociedad Cultural “Cine Club Visión”, cuyo local se encontraba en Durege #261 entre Santa Emilia y Zapotes y es considerado uno de los factores que influyeron directamente en la creación del ICAIC, así como en los actuales cineclubs y las casas de cultura. Santo Suárez fue el hogar de muchas de las personalidades de nuestra cultura de ahí que surgiera una relación bilateral entre los artistas y el barrio, entre los que se conocen se encuentran: Celia Cruz, Amelia Peláez, Cintio Vitier, Fina García Marruz, José Mijares, Rita Martin, entre otros.

También tiene otros lugares considerados patrimonio del distrito como la «Iglesia de La Milagrosa» situada en Santos Suárez 368 esquina Paz y que fue terminada de construir en 1947. Además cuenta con la famosa «Capillita de los Caracoles» construida por Lorenzo Romero, quien fuera albañil de profesión y la confeccionó como cumplimiento de una promesa realizada a La Virgen de la Caridad del Cobre en la primera mitad de la década del 30´. Su fachada principal, así como el altar interior están cubiertos de caracoles de diferentes formas y tamaños. Es una ornamentación sin pretensiones artísticas y la bandera cubana a todo lo largo de su frontón está conformada por conchas idénticas de manera tal que, la sitúan como una reliquia única.

Santo Suárez

Otro de los lugares de recreación de la barriada es el reconocido «Parque de Santo Suárez» y data de la segunda década del siglo en la manzana comprendida por las calles Sana Emilia, San Benigno, Zapotes y San Indalecio; aun se conserva una ceiba descendiente de la original que existía desde la creación del lugar. Finalmente, el llamado «Malecón sin agua» es otro de los sitios de interés y es nombrado así por su similitud con el malecón habanero que funciona igualmente, como contención al trazado de la Vía Blanca y se extiende desde la calle Flores hasta General Lee a lo largo de la mencionada avenida principal.

Varias son las calles y avenidas de tránsito importantes que se encuentran en Santo Suárez. Por la zona sur, la avenida Santa Catalina también conocida como la avenida de los Framboyanes que conecta a la Calzada de Diez de octubre y la Avenida Rancho Boyeros. Disímiles son las rutas interurbanas que transitan por las calles de Juan Delgado y Mayía Rodríguez que lo conectan con el municipio Cerro.