Para el cubano que vive fuera de la Isla, el viajar de visita a la tierra que lo vio nacer es una de las cosas más importantes. En ocasiones, el ansiado regreso toma meses de planificación, pero una vez llegados el tiempo pasa como un rayo. Es tan grande la añoranza por Cuba que es imposible que alcancen los días para hacer todo lo que quizás se trae en mente.
A continuación, te mencionamos algunas de las cosas que más extrañarás de Cuba luego de haber unas vacaciones.
Los mimos de la familia: Al llegar de viaje el cubano se convierte en una especie de príncipe de la casa. Todos los integrantes de la familia se desviven en atenciones para que se sientan lo mejor posible y que recuerden lo bien que se siente al estar rodeado de por sus seres queridos.
La comida de la abuela: Puede que durante tus viajes hayas tenido la oportunidad de cenar en no pocos restaurantes de renombre, pero como las croqueticas, la carne en cazuela y los dulces caseros que hace la abuela, como esos de seguro que no has encontrado nada igual en ningún lugar del mundo.
Compartir con los viejos amigos: Recordar es volver a vivir. Empinarse de una botella con los amigos, gritar y reírse a carcajadas de cualquier bobería es una de las cosas que más se extrañan de la vida en Cuba.
El barrio en que naciste: Recorrer las calles en las que jugaste de niño o te enamoraste siendo un joven te traerán números recuerdos.
La tranquilidad: Estar junto a tu gente te relaja, obviamente sin tener encima la presión del trabajo y ajetreo de la vida diaria, el estrés desaparece por completo.
Una vez que te encuentras de vuelta a tu rutina, es inevitable que reconozcas lo bien que te hicieron esos días en Cuba y todas las cosas que no alcanzaste a hacer por falta de tiempo y, lo más probable, es que un nuevo viaje pasar a ocupar un lugar cimero entre las metas a corto plazo.