Esta es la fuente más fea de Cuba

Redacción

Esta es la fuente más fea de Cuba

Para los matanceros no constituye ningún orgullo el saber que en su provincia se encuentra ubicada la que quizás sea la fuente más fea de toda la Isla.

Aun cuando no pocos hubiesen preferido que el paso de los años le pasara factura a su integridad, la fuente se mantiene firme justo a la salida del reparto Versalles, justo después de cruzar el puente de La Concordia, también conocido como el puente Lacret Morlot.

Para quienes crucen el puente resulta imposible no reparar en la tosca figura de cemento, la cual contrasta con la hermosa vista que supone el choque de la bahía de Guanima con el río Yumurí.

En el momento de su creación las reacciones fueron variadas y diríamos que se comportó como fuente de la discordia

De tan solo apreciar su imponente tamaño, cualquiera podría lamentar el gasto de recursos empleados en la obra, los cuales bien pudieron haber sido utilizados en la reparación de cualquier casa de la Isla.

La fuente se convirtió en motivo de controversia luego de encontrarse terminada, ya que no pocos se manifestaron en contra de su desagradable diseño y otros se empeñaron en defender la obra.

Las fuentes se han caracterizado desde tiempos inmemoriales por ser un sitio tranquilo en el que se compenetran la belleza, el buen gusto y el excelente estilo constructivo. Sin embargo, en esta ocasión ocurrió todo lo contrario.

En Matanzas la mencionada fuente lo que representa es un motivo de vergüenza, al punto que quienes se adentran por primera vez en territorio yumurino siente pena hasta de tomarle una foto.

Algunos dicen que son conchas de mar, por ser la provincia balneario de Cuba

Ya a estas alturas a nadie le interesa ni de quien fue la idea inicial del proyecto constructivo ni de los que lo apoyaron, lo cierto es que su perdurabilidad e imponencia actual hacen que desencaje completamente con el paisaje patrimonial de San Carlos y San Severino de Matanzas, una ciudad que estoy seguro que si hablara estaría insatisfecha de mostrar una fuente tan vieja, sin agua y sin belleza.

A pesar de todo se ha vuelto todo un suceso ver la «Fuente Más Fea de Cuba´´, llegar a través de un recorrido turístico y conocer la historia de su construcción, las características de su diseño e incluso llevarse una réplica de recuerdo.