Los paleros en Cuba, a quienes también se les conoce como kimbiseros o mayomberos, son quienes practican la Regla Conga, Regla de Palo Monte o Palo Monte. A raíz de esto, se le llama de esta forma al sacerdote que interviene en estas ceremonias originaria del Congo, en la cual predominó la etnia de los bantúes.
Los paleros han sido asociados injustamente en la Isla como “brujeros”, ya que algunos de los ritos practicados en sus ceremonias se apoyan en trabajos con plantas y animales, con los que buscan abrirle el camino a los fieles, e incluso de las personas ajenas, destinatarios de las posibles influencias de polvos, hechizos o brebajes, de conjuros salvadores y otros medios.
El palero utiliza lo que la naturaleza le provee para sus trabajos. Se dice que un palero es briyumbero si se orienta definitivamente al bien; tendencia que se localiza fundamentalmente en La Habana y Matanzas. Es kimbiseros cuando mezclar la Regla con el espiritismo y el catolicismo y emplea vasos de agua y crucifijos (el más famoso de todos los kinbiseros fue Andrés Petit, fundador de la Regla Kimbisa).
Muchos practicantes de la Santería lo son también del Palo Monte. El mayombero es también cristiano, pero muy a su manera, debido sincretismo con esta religión.
No obstante, los católicos no aceptan esta vecindad cultural y dice que quienes la practican son judíos, ejercen magia negra (conocida en Cuba como bujería) y que realizan trabajos con los muertos.
A los paleros no se les ve con muy buen ojo en Cuba, y a lo largo de los años se les ha culpado de los crímenes más tremendos para intentar denigrar su religión. No obstante, sus sacerdotes aseguran que es una religión de paz, cuyo fin no es más que ayudar a sus fieles.
https://youtu.be/wdAM6jFi9Gk