Cancún se ha convertido en el destino preferido del mercado negro cubano

Redacción

Cancún se ha convertido en el destino preferido del mercado negro cubano

Viajar a buscar mercancía a otros países para abastecer el mercado negro en Cuba es ilegal. La Aduana de la Isla ha implementado una serie de normativas para hacer frente a quienes importan productos para luego revenderlos. No obstante, los cubanos cada vez más viajan a abastecerse a países como Guyana, Panamá o México.

“Hacerse con la visa mexicana no es tarea fácil”, asegura Juan Ernesto. “Entre los requisitos se encuentra el contar con una cuenta bancaria que demuestre solvencia económica, contar con alguna propiedad a tu nombre y rellenar online el formulario de visa. Muchas veces el sitio web para las citas no está operativo y hay que resolver por debajo de la mesa. Las visas nuestras costaron unos 3.000 dólares. La corrupción está que da al pecho tanto en Cuba como en México”, añade.

En México se han desarrollado una serie de negocios que giran alrededor de los cubanos que llegan. Hoteles baratos, tiendas en las que se acepta el pago en dólares americanos y pesos convertibles, agencias de envío de dinero y paquetería, entre otros.

“Hay muchas tiendas en que los dueños son cubanos. En ellas se puede encontrar una gran cantidad de cosas que tienen luego mucha salida en Cuba. Tal es el caso de las medicinas, productos de aseo y equipos electrodomésticos. En Cuba el desodorante siempre está perdido, por eso lo compramos aquí en 3.50 y luego le sacamos el doble. Asimismo sucede con la pasta de dientes, los perfumes y la ropa. Llevar cosas para vender en Cuba es un negocio redondo”, dice Juan Ernesto.

Jonathan, un joven cubano que se encuentra estudiando en la universidad, viaja a México tan solo durante un fin de semana, pero quiere seguir los pasos de su hermano mayor que, gracias a los continuos viajes a buscar cosas para vender, tiene un poder adquisitivo muy superior al del cubano que vive de su salario.

“El Gobierno no ve, o no quiere ver todas las oportunidades que se pierde al estar persiguiendo a los trabajadores por cuenta propia y en mantenerse aferrados a un modelo económico que no funciona. Cada cubano que sale del país se deja más de 1000 dólares. Ese es un dinero que se están perdiendo los negocios de la Isla”, explica.

Algunos de los cubanos que viajan a México han decidido quedarse y probar suerte trabajando en tierra azteca. Tal es el caso de Annia, quien acostumbraba a abastecer a algunas peluquerías en su natal Matanzas, pero que ahora es mesera y vendedora ambulante.

“Los dueños del restaurante en el que trabajo están encantados con mi trabajo y con el hecho que sea cubana. No he sufrido ningún tipo de discriminación como dicen que suele pasar. Aquí la gente sabe que los cubanos trabajamos durísimo”, cuenta Annia.

Annia no gana mucho al día porque no se encuentra legalmente en el país, pero está muy feliz de contar con mayores posibilidades de superarse de las que tenía en Cuba.

“Al principio todo es difícil y demanda mucho sacrificio. Trabajo por las noches, que es cuando la migra (policía migratoria) no está al acecho. Vivo junto a una amiga y entre las dos nos repartimos el costo de la renta, que son unos 150 dólares”, añade.

Anni confiesa sentir mucha ilusión, ya que sabe que cuando tenga los papeles en sus manos podrá trabajar en un hotel o en algún otro sitio en que la paga sea mucho mayor.

“Quien sabe si hasta pueda abrir mi propio negocio y echar pa’lante como mismo han hecho algunos de mis coterráneos. Todos los meses le mando un dinerito a mi familia en Cuba porque eso allá si está cabrón. Espero algún día poder traerlos a todos a vivir conmigo en México y que podamos trabajar como familia”, concluye.