¿Los repatriados a Cuba pierden los beneficios de EEUU?

Redacción

Más de 60 mil cubanos solicitaron repatriarse desde 2013, según cifras oficiales del Gobierno

Las personas que logran repatriarse recuperan algunos derechos en Cuba, pero se arriesgan a perder otros en Estados Unidos.

El cambio de las leyes migratorias en la isla a partir del 2013 ha permitido que las personas que salieron del país antes de esa fecha realicen los trámites de la repatriación con el objetivo de recuperar la residencia en la isla y los derechos que esto supone. Entre estos se cuentan la posibilidad de heredar o comprar una vivienda, invertir en un pequeño negocio, trabajar y recibir servicios de salud en Cuba.

Según los testimonios de las personas con planes de repatriación o ya repatriadas entrevistadas para estas notas, la mayoría no planea establecerse de manera definitiva en la isla. Aun así, quienes tengan estos planes, deben considerar la posibilidad de perder las ayudas y beneficios del retiro de Estados Unidos.

La guía informativa del Social Security Administration indica que mientras se está fuera de los Estados Unidos las regulaciones del Departamento del Tesoro prohíben pagar los beneficios de jubilación si la persona está en Cuba o Corea del Norte.

“Si usted es ciudadano estadounidense en Cuba o en Corea del Norte, puede obtener todos los pagos que retenemos una vez que vaya a un país donde podemos enviar pagos”, dice la guía.

“Generalmente, si usted no es ciudadano estadounidense, no puede recibir pagos por los meses que vivió en Cuba o Corea del Norte, incluso si va a otro país y cumple con todos los demás requisitos”, añade la guía.

La abogada Claudia Cañizares, de Cañizares Law Group en Miami, especializada en temas migratorios, confirma que las personas que no son ciudadanos estadounidenses y que reciben ayuda suplementaria o por incapacidad se arriesgan a perderla.

“Teniendo ciudadanía puede ir a vivir a cualquier parte, pero estando en Cuba no se puede recibir ni retiro ni ayuda”, dice la abogada. “Pero todo el que no tenga estatus de ciudadano puede estar afectado. Por ejemplo, si tiene un caso de disability abierto y está viviendo en Cuba, le quitan el caso y tiene que volver a hacer la solicitud”.

La abogada también considera que puede verse afectado el proceso de ciudadanía norteamericana para los residentes que confirmen en algún documento legal que viven fuera de Estados Unidos.

Ella recuerda además que si la persona quiere conservar su estatus de residente en EEUU no puede pasar más de seis meses fuera del país. Recomienda asimismo que la persona siga pagando impuestos en EEUU si quiere obtener la ciudadanía porque le pueden pedir el historial de los últimos cinco años.

Aquellos que obtuvieron la residencia como refugiados o asilados, en las categorías RE-6 o RE-7 y AS-6 o AS-7, sí corren un riesgo total al repatriarse.

“Al hacerlo están admitiendo que no tienen miedo de regresar a Cuba. Esas residencias son para refugiados o asilados, y sí pueden revocarlas, e incluso la ciudadanía [si se obtuvo por esta vía]”, alerta Cañizares.

Los ciudadanos norteamericanos no pierden la protección que les brinda este estatus en Cuba. Si tienen una emergencia médica o hay una crisis en el país, Estados Unidos protege a sus ciudadanos, confirma la abogada.

Por otra parte, “si comete un delito en Cuba y le hacen un proceso legal, Estados Unidos no interviene”, dice Cañizares.