La cantidad de cubanos interceptados a su llegada por tierra y mar a EE.UU. está disparada, según indican datos oficiales, al anunciarse la reanudación de la emisión de visados en las dependencias diplomáticas en La Habana.
Estados Unidos anunció este jueves que reanudará la emisión de visados a cubanos tras un parón de cuatro años por decisión de la Administración de Donald Trump (2017-2021), situación que presumiblemente empujó a miles de migrantes a intentar ingresar al país de manera irregular.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP), en enero pasado, último mes del que se tienen registros, se detuvo a 9.827 inmigrantes cubanos, cerca de 13 veces más que los 732 del mismo mes de 2020, cuando Trump estaba todavía en la Casa Blanca.
La tendencia al alza se mantiene desde abril del año pasado, cuando se registraron 2.737 detenciones, y desde entonces no ha parado de aumentar.
Los 9.827 cubanos interceptados en la frontera sureste de EE.UU. en enero pasado son una parte de los más de 153.000 migrantes detenidos en total ese mes, el último de una ola de indocumentados que desde la llegada al poder del presidente Joe Biden han intentado entrar de manera irregular al país o han solicitado asilo.
La llegada de cubanos a EE.UU. también se registra por mar, y desde el 1 de octubre de 2021, cuando comenzó el actual año fiscal, la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 730 cubanos.
Entre octubre y enero se ha alcanzado ya casi la totalidad de los migrantes cubanos localizados en el año fiscal anterior (838) y mucho más que los registrados en los periodos fiscales de 2020 (49), 2019 (313) y 2018 (259).
Quizás el anuncio realizado por el encargado de negocios de EE.UU. en Cuba, Timothy Zúñiga-Brown, venga a paliar la acumulación de peticiones de visados y, por consiguiente, la decisión de los inmigrantes de intentar cruzar la frontera sur de manera irregular.
La embajada de EE.UU. redujo al mínimo la actividad consular en Cuba en 2017 a raíz del denominado «síndrome de La Habana», unos problemas de salud que afectaron a parte de su personal.
Este anuncio se podría sumar a un proyecto de ley presentado por los congresistas Debbie Wasserman Schultz y Albio Sires y que, de aprobarse, permitiría a estadounidenses de origen cubano solicitar la reunificación familiar por medio de un permiso especial mientras aguardan por sus visados.
Ante la llamada «crisis de los balseros», en 1994, se estableció la hoy extinta política de «pies secos/pies mojados» en virtud de la cual todo cubano que llegaba a territorio estadounidense podía quedarse legalmente en el país, mientras que los hallados en el mar eran devueltos a la isla.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente, Barack Obama, les retiró los beneficios migratorios al cancelar esta política.
