Los gatos son animales excepcionales y muy inteligentes. Se domesticaros desde la Antigüedad y durante siglos han acompañado a los seres humanos. Fueron considerados como un símbolo de los herejes en la Edad Media, pero adorados por los egipcios. Actualmente, existen más de 60 razas de gatos y, curiosamente, una de ellas es cubana.
En Cuba existen no pocas razas de gatos, tal es el caso de los persas, bengalíes, siameses, balineses, orientales y el que nos compete: el Azul Cubano.
Para demostrar la existencia de esta raza se hizo necesario contar con la participación de una organización no gubernamental: la Asociación Cubana de Aficionados a los Gatos (ACAG).
Hace algunos años, la ACAG impulsó los estudios de la raza del Gato Azul cubano, los cuales son fácilmente reconocibles por su tamaño entre mediano y grande, y su característico pelaje de color gris azulado.
Esta raza se caracteriza además por ser muy fuerte y resistente. Es sumamente difícil que te tropieces algún ejemplar al caminar por las calles de la Isla, ya que por su belleza siempre encuentran dueño.
De acuerdo a los resultados arrojados por el estudio de la ACAG, esta raza surgió producto a cruces al azar, siendo la selección de los ejemplares la única intervención humana en el proceso.
El azul de Cuba es similar al Azul ruso, y durante mucho tiempo se pensaba que era la misma raza, pero según la ACAG se comprobó que no era cierto, pues se sabía que no había gato azul Ruso en Cuba porque en el mundo estos no son tan difundidos. Fue entonces que se dieron a la tarea para identificar y separar la raza cubana mediante el estudio de su estructura cuerpo corporal, la calidad de la piel, la forma de los ojos y otros detalles.
La estructura del cuerpo es distinta y la cabeza también. Todos tienen el mismo color, miembros de la ACAG aparecieron en la televisión estatal con Azul cubano, y pidieron a los propietarios que presentaran gatos similares que lo informarán, empezaron a hablar por toda Cuba.
Los resultados finales mostraron que la nueva raza de felinos Azul cubana no eran escasa, pero tampoco había un gran número de estos animales.
Según cuentan quienes han podido hacerlo, el acariciar el pelaje del Azul Cubano es una experiencia increíble.
