En Cuba está prohibida la poligamia. Eso no ha impedido, sin embargo, que algunos donjuanes tengan una o hasta dos y tres mujeres extras por ahí… pero diez parecen demasiado. Menos para Noel Díaz, un campesino con fama de buen curandero y mejor artesano que se siente orgulloso y feliz de repartir tanto amor entre el sexo opuesto.
Cuenta que antes de casarse mantenía siete relaciones al mismo tiempo; pero tras el matrimonio se propuso cambiar y ser hombre de una sola mujer. No pudo.
No porque no quisiera, sino porque era, según él, una máquina sexual y padece de priapismo, una enfermedad que lo mantiene en una erección constante.
Tratando de ser fiel a su esposa saciaba su deseo con animales, pero un día no pudo más y le confesó que necesitaba más de una mujer.
Desde entonces han pasado 20 años y ha conseguido nueve mujeres más. Dice quererlas a todas y satisfacerlas no sólo sexualmente, sino en todo lo demás.
Su mujer oficial lo abandonó seis veces por los celos, pero al final terminó entendiéndole y siguió con él.
Para el resto de los guajiros de la zona, Noel se convirtió en una leyenda viva. Muchos ven en él un sueño que no pueden realizar porque dispersas en su finca mantiene felices a Debora, Marielis, Isabela, Ana Laura, Rebeka, Yojara, Maidelyn, Dusnay y Xiomara; quienes, además, se conocen y relacionan entre ellas.
Sus edades oscilan entre los 28 y los 40 años de edad y llevan más de diez años siendo las mujeres de Noel.
En momentos significativos del año se reúnen en la casa principal de este en Viñales y en las noches… bueno.
Noel se mantiene gracias a una finca de 38 hectáreas que heredó, en la que siembra café, frutos menores y tabaco.
También recibe la visita de numerosos turistas que recorren su propiedad. El campesino no necesita fuerza de trabajo porque sus diez mujeres hacen todas las faenas por él.
Cual un cacique gobierna Noel sobre el pequeño mundo que forman sus diez mujeres y casi veinte hijos.
Para muchos no es más que un chulo y un aprovechado; pero a los que eso piensan él les recomienda que se metan en su vida y hablen con sus mujeres. Todas felices de tener en sus vidas a un hombre que las entiende y consiente.
