Durante la época en la que aún la Televisión Cubana producía seriados para el espacio de Aventuras, los cuales se proyectaban en el horario de las siete y media, salió al aire, exactamente en 1980, El Halcón, el cual contó en su papel protagónico con la actuación de Jorge Villazón.
En una ocasión, Villazón fue llamado por el director Miguel Sanabria para que encarnase el rol protagónico de la aventura en el personaje de Memed, el cual le hizo ganar una enorme popularidad, sobre todo en la audiencia femenina.
Tanto dio que hablar su personaje y tanta aceptación tuvo, que le valió para ganar el premio de la revista Opina, el famoso Girasol en la categoría de actor de televisión más popular del año.
La aventura El Halcón se inspiraba en un libro de Yasar Kemal, publicado en Cuba, y que por supuesto fue éxito editorial gracias a la popularidad del espacio televisivo. Kemal fue el primer turco nominado al Premio Nobel de Literatura, y fue también un destacado activista social.
La lucha de Memed el Flaco marcó todo un hito en el espacio Aventuras de la Televisión cubana, y el público recordó durante muchísimo tiempo, el protagonismo heroico de Jorge Villazón, y de su compañera de reparto Irela Bravo. A su vez, una frase que se escuchaba al comienzo de los episodios quedó grabada en la memoria de los cubanos: “Abdi Aga no eres dueño de Cinco Aldeas, las tierras son de los campesinos”.
El malvado Abdi Aga era Armando Soler, mejor conocido como Cholito.
Al comienzo, los primeros capítulos fueron recibidos por el publico con aprensión, pues la trama, así como ciertas características de los personajes, no se prestaban para el sector infantil a quien estaba dedicado fundamentalmente ese espacio.
Además, el agreste paisaje de la región de Chukurova, donde se desarrolla la aventura, el vestuario y las moradas turcas, se convirtieron en un verdadero dolor de cabeza para sus realizadores.
Pero, felizmente, El Halcón logró imponer el talento de sus actores y en los 77 capítulos, a excepción de algunas escenas y frases, la aventura se convirtió en todo un éxito.
Villazón salió de la Escuela de Formación de Actores del ICRT y en muy poco tiempo llegó a convertirse en uno de los principales galanes de la televisión no solo en aventuras, sino además en novelas, cuentos y teatros para la TV.
Tras su éxito en la pequeña pantalla, Villazón probó las mieles del cine, llegando a participar en tres largometrajes: Techo de vidrio (1982, Sergio Giral), Plácido (1986, Sergio Giral) con el que obtuvo el Premio Caracol de Actuación Masculina en Cine en el IV Festival de la UNEAC, y Otra mujer (1986, Daniel Díaz Torres) al lado de Mirtha Ibarra.
Sin embargo, su papel más recordado no llegaría hasta unos años más tarde en el policíaco Día y Noche, donde interpretó magistralmente al Pablo durante muchos años hasta que un trágico accidente terminó con su vida. Su imagen de oficial valiente y pundonoroso, quedo grabada en el recuerdo de los cubanos.