Hace unos 65 años tuvo lugar en La Habana un suceso que causó gran conmoción entre sus pobladores. Aquella mañana del 28 de diciembre de 1955, los habaneros se despertaron desconcertados al enterarse que se había producido un aterrizaje de extraterrestres frente a la Fuente Luminosa, donde ahora se encuentra la Ciudad Deportiva.
La nave media cerca de 12 metros de diámetro y unos 4 de altura. Su forma, era redonda con pequeñas escotillas brillantes.
Aquel suceso, rápidamente captó la atención a nivel nacional, al punto que los bomberos, la policía, la marina y hasta el ejército rodearon el objeto no identificado en cuestión de segundos.
Sobre las 11 de la mañana los agentes comenzaron a acercarse al artefacto, pero al notar que no tenía ninguna entrada visible, procedieron a intentar entrar por el techo.
Fue en ese momento que se abrió la puerta de la misteriosa nave y de su interior salieron los artistas “marcianas” de esculturales formas ataviadas con provocadoras trusas y hasta “escafandras”. Luego hicieron su aparición Armando Bianchi, Herminia de la Fuente, Marta Véliz, Rogelio Hernández y la vedette Rosita Fornés, al compás de la canción “Los marcianos llegaron ya”.
Todo se resumió en un espectacular golpe publicitario organizado por los productores de la cerveza “Cristal” y la televisión cubana. Un empleo de la platillo manía tan original parece único y no se conoce de otros casos análogos en el mundo.
La “genial” idea estaba basada en celebrar la broma por el Día de los Inocentes. Ni hablar….. aquello terminó como la “fiesta del Guatao”, fueron arrestados y llevados sin escuchar escusas de ningún tipo, a las oficinas de la Policía Secreta.
Una vez en la estación, pudieron aclarar el asunto, porque al parecer, a alguien se le olvidó notificar a las autoridades sobre la broma que se estaba planeando llevar a cabo.
Sobraría decir que los presentes si recibieron de muy gran grado aquella broma, la cual llegó a trascender las fronteras de la radio y la televisión.
Demás está decir, que para algunos testigos presenciales del incidente, les resultó muy “gratificante” todo lo ocurrido. Este suceso se considera como la broma más enorme de la historia de la Isla, ya que estuvieron involucradas muchas personas, sin tener en cuenta los nervios generados y el impacto causado tanto en Cuba como fuera del país, ya que ese 28 de diciembre se paralizó literalmente La Habana.