El Instituto Nacional de Migración (INM) de México responsabilizó a migrantes cubanos de los sucesos violentos ocurridos en la mañana de ayer en Tapachula, donde agentes de esta corporación y de la Guardia Nacional fueron agredidos, y de mantener bloqueadas durante cuatro horas las oficinas migratorias.
Cerca de cien migrantes, en su mayoría de origen cubano, realizaron protestas y bloqueos frente a las Oficinas de Regulación Migratoria del INM en Tapachula, Chiapas, donde quemaron llantas y arremetieron con palos y piedras contra los elementos de la Guardia Nacional y del Instituto que resguardaban el inmueble.
Según la versión oficial del INM, alrededor de las 10:00 horas de este martes, primero cerca de 30 cubanos se apostaron frente a la puerta de acceso de las oficinas del Instituto, donde se realizan los trámites para la regulación de la estancia de los extranjeros, porque exigían se les adelantara la cita para realizar sus gestiones.
A ellos se sumaron más tarde cerca de 70 personas procedentes de África y Haití, que se negaban a formarse y esperar su turno, y bloquearon durante casi dos horas los accesos en donde, ya con cita, otros ciudadanos que ingresaron al territorio nacional de manera irregular realizaban sus trámites para regularizar su estancia.
Según el organismo de la Secretaría de Gobernación, “los inconformes buscaban presionar para no formarse y adelantar su cita, y por ello bloquearon los accesos sin permitir entradas ni salidas, por lo que la Guardia Nacional les pidió desalojar el sitio, pero los extranjeros arremetieron contra los uniformados, lo que originó una desbandada entre los otros grupos de migrantes irregulares que esperaban su turno para ser atendidos y durante la cual, a algunos de los representantes que llevaban los documentos de sus connacionales se les cayeron y quedaron en el piso”.
Y que, tras los disturbios, la Guardia Nacional, en apoyo a los agentes del INM, resguardó a los empleados que se encontraban dentro de las instalaciones del Instituto, así como a otros elementos que fueron perseguidos y tuvieron que refugiarse en locales comerciales que se localizan en esa calle.
Fue hasta que llegaron los refuerzos que se comenzó a replegar a los manifestantes, quienes mantuvieron por casi cuatro horas su actitud agresiva hasta que por fin se retiraron a otro sitio cercano a las oficinas migratorias, en donde los trámites no se detuvieron y se sigue dando la atención a los extranjeros que buscan regularizar su estancia en el país.