El actor cubano Mario Cimarro causó sensación en redes sociales por unas fotografías en las que presumió su cuerpo.
El galán de ‘Pasión de Gavilanes’ dejó a más de una seguidora enamorada al posar sin camisa.
En las imágenes que subió aparece el cubano frente al espejo alardeando de su ‘chocolatina’.
La imagen fue acompañada de un poema:
«Conexiones de golondrinas,
vínculos de águilas
que hablen.
Poemas nacidos de plumas,
y de pechos cantores.
Rima planeando sobre vastos confines,
Poemas y aves, parejas excelsas
viajando hacia algo sublime».
Aunque en realidad quiso resaltar el poema que escribió junto al post, sus fans confesaron que no pudieron ni leerlo por mirarlo a él.
En los comentarios solo le llovieron elogios por su belleza y figura. “Divino”, “¿Alguna leyó el poema? Porque yo no pude”, “Dios mío, multiplícalo”, “te amo” y más mensajes así le escribieron.
Muchos creían que el actor había pausado su carrera indefinidamente tras las polémicas que dañaron su reputación, como su sonado despido durante las grabaciones de la telenovela ‘Mar de amor’, durante las cuales, según testigos, habría sido rudo con Ninel Conde. La actriz ha declarado que nunca quiere volver a trabajar con Cimarro, a quien considera no uno, sino «muchos» ceros a la izquierda.
Esta fue una estocada muy dura para el actor cubano, quien saltó a la fama gracias a su papel en ‘Gata Salvaje’ y después se consolidó como un fenómeno internacional con ‘Pasión de Gavilanes’, por lo que esta segunda temporada que llega casi 20 años después y en la que vuelve a compartir escena con Danna García, puede ser la tan anhelada segunda oportunidad para revivir su carrera.
Mario Cimarro nació en La Habana el 1 de junio de 1971 y su infancia transcurrió en Gibara, la parte oriental de Cuba. Siendo muy joven demostró interés por la actuación y estudió para ello en la isla, hasta que 1994, cuando tenía 23 años, emigró a México con todos sus ahorros para abrirse camino en la farándula. Así apareció con Patricia Manterola y Karla Álvarez en ‘Acapulco, cuerpo y alma’ (1995) y su primer papel importante fue con Gabriela Spanic en ‘La Usurpadora’ (1998).
Después, llegaría su primer protagónico en la producción de Venevisión ‘La mujer de mi vida’ donde conoció a Natalia Streignard, con la que estuvo casado desde 1999 hasta 2006, y cuyo matrimonio se disolvió con cierta animadversión que no escapó de la atención de los medios, si bien Streingard rehizo su vida y ahora está retirada, dedicada a criar a tres hijos de su matrimonio siguiente con el empresario Donato Calandriello.