Cuando en el año 2001 los científicos estadounidenses Pauline Zalitzki y su esposo Paul Weinzweig se encontraban realizando estudios en la península de Guanahacabibes, cuando descubrieron una misteriosa estructura sumergida de piedras geométricas y simétricas semejantes a una ciudad con estructuras de piedras, la ciudad sumergida de Cuba.
Como mismo ha sucedido con cada descubrimiento similar, al momento no fueron pocos los que comenzaron a asegurar que se trataba de la mítica ciudad perdida de la Atlántida.
El objetivo de los estudios de Pauline Zalitzki y Paul Weinzweig no tenía nada que ver con estar buscando ciudades sumergidas, sino ubicar los restos de navíos que se hundieron en la zona durante la dominación española y que presuntamente estaban cargados de tesoros.
No obstante, el sonar con el que contaban, capaz de detectar cualquier irregularidad en el lecho marino, lejos de encontrar barcos, lo que comenzó a marcar fueron unas raras estructuras piramidales y circulares; así como bloques lisos y formaciones de crestas.
Aunque los entusiastas de todo lo que tiene que ver con la Atlántida se afilaron los dientes, estos grandes bloques de 2.44 a 3.50 metros de altura, encontrados a una profundidad de 600 metros en un área de unos dos kilómetros cuadrados, pudieran ser tan solo formaciones naturales, o en el mejor de los casos los restos de alguna ciudad maya, la más oriental de todas la que construyó esta civilización mesoamericana.
Además de formaciones rocosas, en estas aguas profundas cerca de Cuba se encontraron estructuras similares a lo que parecía ser una desierto árido, sobre el que se había colocado piedras simétricamente ordenadas. Piedras que más bien daban la apariencia de algún tipo de desarrollo urbanístico muy organizado. Estas estructuras rocosas presentan crestas, muchas con aspectos alargados y los bloques que se aprecian tanto de forma cubica como de forma piramidal.
Las pruebas de carbono 14 aplicadas a estas estructuras revelaron que tienen una data de antigüedad de unos 6000 años aproximadamente.
Los investigadores lograron obtener videos, mapas con la localización de cada una de las estructuras allí presentes, así como datos topográfico y batimétricos de la zona.
De momento, se manejan cuatro hipótesis sobre esta ciudad sumergida en las costas de Cuba:
- La disposición de estas estructuras por fenómenos naturales.
- La construcción de estas por seres inteligentes.
- Una isla antigua que se sumergió motivado algún desastre natural.
- La unión de alguna de las otras causas antes mencionadas.
Uno de los especialistas involucrados en la investigación de esta zona subacuática reveló entonces que «sería genial si en realidad esta fuera la ciudad perdida de la Atlántida sumergida en Cuba, para apreciar lo antiguo de aquel periodo».
Sin embargo, no hay que descartar la idea de que los mayas fueron grandes arquitectos y navegantes, por lo que no es del todo descabellado que pudiesen llegar a las costas de Cuba y construir una ciudad como esta allí.
Hasta el momento no se ha podido confirmar nada, pero sería la apoteosis del turismo si se confirmara que la Atlántida la ciudad sumergida de Cuba, se encuentra frente a las costas de Pinar del Río.