En su canción más reciente, el reguetonero «La Crema», conocido por retratar con humor la realidad de Cuba, da en la diana de un tema cada vez más candente dentro y fuera del país: la migración cubana.
“La gente migra en busca de mejoría (…) ¿Oye, y por dónde es que se va? Nicaragua, Nicaragua, Nicaragua. Yo me voy para Nicaragua, me voy aunque sea en guagua (autobús)”, versa el pegadizo estribillo.
Las rimas de «La Crema» meten el dedo en la llaga sobre un fenómeno que se ha incrementado desde finales del año pasado y que esta semana llegó a un nuevo punto de tensión.
Desde que Nicaragua anunció en noviembre que no requerirá visado de entrada a los cubanos, se ha disparado el interés entre muchos habitantes de la isla por el país centroamericano como el punto de partida para migrar a Estados Unidos.
Según la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), en la frontera de México con Estados Unidos se registró un alza en la presencia de cubanos hacia finales de 2021, pasando de 862 en agosto a 7.893 en diciembre.
Este mismo sábado 46 cubanos fueron devueltos de México a su país tras haber viajado de manera legal a terceros países y ser detenidos por las autoridades mexicanas al tratar de ingresar de forma irregular en Estados Unidos.
Según el diario oficial cubano Granma, más de 1.000 cubanos fueron devueltos el año pasado a su país por las autoridades estadounidenses por tratar de ingresar de forma irregular en su territorio.
La Guardia Costera estadounidense (USCG) informó este sábado que desde octubre ha rescatado a 730 cubanos en el mar, cifra cercana a la reportada para todo el año fiscal 2021 (octubre 2020-septiembre 2021), cuando fueron interceptados 838 migrantes cubanos.
NUEVAS DIFICULTADES
La ruta a través de Nicaragua, una vieja conocida, es un largo y muchas veces peligroso camino, alertan los expertos. Advertencias que poco parecen importar a quienes deciden emprender este viaje de 4.000 kilómetros surcado por las mafias.
Además, esta semana se difundieron varias noticias que han desbaratado los planes de muchos cubanos que buscaban salir legalmente del país.
El consulado colombiano suspendió, hasta nuevo aviso, los trámites para el visado de tránsito, un documento que permitía a los residentes de la isla utilizar los aeropuertos de Colombia para luego dirigirse a un tercer país (como Nicaragua).
Las autoridades colombianas admitieron que se había registrado un importante incremento en las solicitudes en las últimas semanas.
El anuncio no cayó como una sorpresa: en los días previos se habían registrado largas filas de personas que buscaban una cita ante la legación diplomática, que tenía cada vez más problemas para gestionar la demanda.
A esta noticia se le sumó el viernes Costa Rica, que impuso un visado de tránsito a los cubanos y que parece querer desincentivar el uso del país como parada intermedia para los migrantes cubanos.
Las aerolíneas regionales también empezaron a tomar medidas ante esta situación. El mismo día del anuncio colombiano, la aerolínea panameña Copa Airlines suspendió temporalmente la venta de billetes hacia Nicaragua.
La decisión se tomó porque “había poca disponibilidad” hasta hace un par de semanas, pero esto ha cambiado radicalmente, según confirmaron fuentes de la aerolínea a Efe.
Además la aerolínea venezolana Conviasa anunció en una nota que mantiene su ruta entre La Habana y Managua pero solo para vuelos reprogramados por las restricciones sanitarias.
Por su parte, la estatal Empresa de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos (ECASA) de Cuba acaba de anunciar que Aruba Airlines conectará la isla con Nicaragua con un vuelo diario, uniendo distintas ciudades.