La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a 29 balseros cubanos a su país de origen tras interceptar dos embarcaciones en alta mar, informó este sábado la agencia federal en un comunicado.
La repatriación se produjo este pasado viernes después de que la tripulación del buque guardacostas Margaret Norvell interceptase dos grupos de inmigrantes indocumentados.
El primer grupo fue localizado el pasado día 13 de febrero en una embarcación de madera de unos 20 pies (6 metros) de eslora a unas 21 millas al oeste de la costa estadounidense.
El segundo de ellos fue descubierto el día 12 por una aeronave de la Estación Aérea de la Guardia Costera de Miami, quien alertó a compañeros de Cayo Hueso de la presencia de una embarcación rústica aproximadamente a 46 millas al sur de esta turística ciudad de los Cayos de Florida.
“Instamos a las personas a que no se hagan a la mar en embarcaciones no aptas para navegar”, dijo el suboficial de tercera clase Patrick Nolan, un vigilante de servicio en Sector Key West.
“Nuestras tripulaciones aéreas y de superficie, junto con nuestros socios policiales locales y federales, trabajan juntos todos los días manteniendo una presencia activa a través de los estrechos de Florida y los pasajes de Mona y Windward para ayudar a salvar vidas al disuadir viajes peligrosos”, añadió.
Desde el 1 de octubre de 2021, cuando comenzó el actual año fiscal, los equipos de la Guardia Costera han interceptado en el mar a 730 cubanos.
En estos poco más de cuatro meses se han alcanzado ya casi la totalidad de los migrantes cubanos localizados en el año fiscal anterior (838) y mucho más que los registrados en los periodos fiscales de 2020 (49), 2019 (313) y 2018 (259).
Si se sigue esta tendencia se podrían superar además los números del año fiscal 2017, cuando se interceptó en el mar a 1.468.
Ante la llamada «crisis de los balseros», en 1994, se estableció la hoy extinta política de «pies secos/pies mojados» en virtud de la cual todo cubano que llegaba a territorio estadounidense podía quedarse legalmente en el país, mientras que los hallados en el mar eran devueltos a la isla.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente, Barack Obama, les retiró los beneficios migratorios al cancelar por orden ejecutiva esta política.