La joven actriz cubana Rachel Cruz constituye uno de los rostros más afincados en las memorias televisivas de los últimos 20 años en la isla, pues su debut en la serie «Mucho ruido» marcó la juventud de al menos una decena de generaciones. Después de varios años radicada en Estados Unidos y semi apartada de las pantallas por culpa de la pandemia de coronavirus, Cruz ahora sorprendió participando en una conversación con la conductora y también actriz Paula Massola.
En una transmisión directa orquestada por la cuenta de Instagram de la empresa de recargas aCuba, la joven actriz y ahora mamá afirmó: «Fue el primer trabajo que yo hice en 2008 o 2009 con 16 años».
Paula, quien parece estar disfrutando de un tiempo de estancia en Miami, cuestionó a su amiga sobre las diferencias entre la Rachel que vivía en Cuba y la Rachel de hoy, emigrada y gozando de etapas de madre y emprendedora.
Cruz entonces respondió: «Creo que no ha cambiado mucho excepto que la vida pasa y te lleva por caminos, lógicamente transitables. Sigo siendo la misma niña de 16 años que le encanta trabajar, que le encanta divertirse. Que le encanta trabajar en la televisión. Amo la televisión. Desde que estoy acá en Miami he tenido la oportunidad de poder hacerlo. Básicamente lo que hice fue mudarme».
Sobre su vida privada, la actriz mencionó: «Estoy casada hace ocho años. Tenemos una bebé mi esposa y yo, hace dos añitos. Ha sido una experiencia muy bonita. Yo no quería quedarme si saber esa sensación de qué es la maternidad. Siempre cuento que es como un dulce que yo tenía deseos de probar, pero ya está no hace falta volver a probarlo. Es mucha responsabilidad para mí».
Enfatizando sobre su faceta materna, comentó: «Siento que no entiendo cómo las personas pueden tener tantos hijos. Y no tiene nada que ver con dinero o con no dormir, o con todas esas cosas que escuchamos. Tiene que ver con la responsabilidad de crear un ser humano, y el hecho de que también me encantaría pasar tiempo con ello y también viajar, disfrutar, divertirme, además de ser mamá».
También precisó: «La vida es mucho más bonita con los hijos, obviamente el que los desee tener. Aquí todo el mundo hace lo que desee, pero para mí que tenía deseos de tener la experiencia ha sido hermoso tener una hija tan buena».
Esta joven artista siempre ha sido una apasionada de la televisión, pero también guarda especial interés y cariño por el teatro: «Acabo de terminar un proyecto en televisión como conductora. Pero ahora mismo estoy haciendo teatro, además de un negocio de red de mercadeo. La televisión toma mucho tiempo de la crianza de la niña y en la manera en la que estoy llevando las cosas ahora. A la televisión siempre quiero volver, es el medio al que más amo, en el que más cómoda me siento. Pero siento que todo tiene sus momentos y sus tiempos».
Aseguró que lo que le encanta de la televisión «es la inmediatez. El hecho de que cuando tú haces televisión haces lo que te toca, si es una escena la grabas, si es un show lo conduces y ya se acabó, no hay repetición. Yo amo profundamente el teatro, esa energía, esa conexión con el público es indiscutible. Eso no tiene comparación, pero siento que la repetición me abruma un poquito. O sea, el proceso me es mucho más tedioso. Me gusta más la rapidez de la televisión. Tal vez influya que fue el medio donde me estrené y donde he trabajado más».
Cruz terminó recientemente una temporada de la obra «Papás fritos» en el teatro Trail de Miami, la que estuvo 6 meses en cartelera, y apuntó que estrenará otra en enero.
Indicó: «El teatro es la base de nuestra profesión. Siempre es maravilloso volver a él. Es muy difícil. Y el hecho de que cada función sea completamente diferente, de que no sepas que te vas a encontrar en cada puesta. Porque el público es el que te vira para atrás la energía y tú tienes que lidiar con eso para hacer lo que ya está planificado, es una adrenalina que no tiene la televisión».
Sobre su vuelta al teatro después de la pandemia y de tener a su niña, comentó: «Hacerlo después de ser mamá me ayudó muchísimo, opina. “Ser madre se trata de tú ser mejor para poder dárselo a ella. Es muy bonito y desinteresado. No sabría qué consejo dar pues es un viaje muy personal. Que lo hagan lo mejor que puedan, pues creo que así ya está bien».
