Cuba y Rusia aspiran a «continuar ampliando la colaboración bilateral en todas las esferas», explicó el Ministerio cubano de Exteriores (Minrex) tras la visita a La Habana del vice primer ministro ruso, Yuri Borísov.
El medio oficial Cubadebate difundió este sábado el comunicado del Minrex, en el que se apuntan los ámbitos de cooperación a los que se va a dar prioridad y en la que no se habla de defensa, tras las recientes especulaciones al respecto.
Se indica, sin detalles, que la delegación rusa sostuvo «intercambios sectoriales» sobre transporte, energía, industria y finanzas, como «muestra del potencial existente para el impulso y profundización de las relaciones».
Borísov se entrevistó además con su homólogo, el vice primer ministro cubano Ricardo Cabrisas.
Cuba, prosigue la nota, «agradeció el permanente apoyo y solidaridad» ruso, especialmente la ayuda humanitaria y sanitaria suministrada en los últimos meses para el enfrentamiento de la covid-19 en la isla.
El Gobierno cubano mostró asimismo su «solidaridad» ante «las constantes campañas de desinformación y guerra propagandística» de EE. UU. y su oposición a «las sanciones unilaterales e injustas» de occidente a Moscú.
También criticó la «expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia las fronteras rusas.
UCRANIA COMO TELÓN DE FONDO
La visita de Borísov, que cerraba en La Habana una gira latinoamericana que le llevó esta semana a Venezuela y Nicaragua, tuvo lugar en un momento de intensificación de los contactos bilaterales y de tensiones entre Rusia y EE. UU. a causa de la crisis de Ucrania.
El viaje tiene lugar un mes después de que el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, no descartase en una entrevista al canal de televisión ruso RTVI el interés de Moscú por desplegar infraestructura militar en Cuba y Venezuela.
Esta contestación de Riabkov provocó una fuerte reacción en Occidente en medio de la escala de tensiones entre EE.UU y la OTAN, de un lado, y Rusia, del otro, por la acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania y el temor a una posible invasión.
Poco después de estas declaraciones, Díaz-Canel y su homólogo ruso, Vladimir Putin, mantuvieron una conversación telefónica. Borísov, según el Minrex, indicó que su visita estaba ligada a esta llamada.
Según explicó en su momento la Presidencia cubana, en la llamada «se llevó a cabo un profundo intercambio de opiniones sobre temas de cooperación comercial, económica y de inversión bilateral».
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó entonces que los mandatarios hubiesen hablado de aumentar cooperación técnico-militar o establecer bases rusas en Cuba.
INTENSIFICACIÓN DE LAS RELACIONES
La visita de Borísov tiene lugar en un momento de aparente intensificación de los contactos bilaterales entre Moscú y La Habana, dos socios históricos, en lo político y en lo comercial.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró a principios de febrero ante su parlamento nacional que Moscú quería reforzar la cooperación estratégica con Cuba, Venezuela y Nicaragua en «todos los ámbitos: en la economía, la cultura, la educación y la cooperación técnico-militar».
Este jueves los Gobiernos de Cuba y Rusia celebraron sus Consultas Intercancillerías para hablar de cooperación en la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.
Está además previsto que el próximo 23 de febrero el presidente de la Duma rusa (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, visite La Habana y viaje a continuación a Nicaragua.
La Habana y Moscú han impulsado en los últimos años su relación bilateral para tratar de restablecer la estrecha cooperación que mantenían hasta la desaparición de la Unión Soviética en 1991.
En 2014, Moscú condonó el 90 % de la deuda contraída por la isla y valorada en 35.300 millones de dólares.
Rusia es uno de los diez primeros socios comerciales de Cuba, y ambos definen su asociación como «estratégica».