Cuba es un país bastante caluroso, aunque de vez en cuando, con la llegada de algún frente frío, no son pocos los cubanos que aseguran que “chifla el mono”. Sin embargo, los abuelos aseguran que las bajas temperaturas de los últimos años no tienen nada que ver con los inviernos que se han vivido anteriormente.
Incluso algunos dicen recordar cuando aquel día 28 de diciembre de 1932, el Capitolio y sus inmediaciones amanecieron cubiertas por una fina capa de hielo. De hecho, hasta conservan algún que otro recorte publicado por los medios de prensa en los que se veía La Habana bañada por los blancos copos de nieve.
El primer número de la Revista Carteles, del año 1933, cubrió la supuesta noticia y publicó una nota en la que además de mostrar la evidencia de la nevada cubana, compartió dos partes meteorológicos al respecto: uno emitido por el Observatorio Nacional, y el otro por el Observatorio de Belén, ambos atestiguando las posibles causas del fenómeno.
“Por primera vez en Cuba, tuvo lugar en horas de la mañana de hoy una ligera nevada en el centro de La Habana y algunos puntos de la periferia. La nevada comenzó a las 6:17 minutos y terminó a las 7:11. El fenómeno puede tener su origen en la penetración de una corriente fría, a baja altura, en la atmósfera tropical, saturada de humedad. A esa hora se registraban altas presiones en el nordeste de Estados Unidos, presión normal en el Caribe y una ligera depresión en la zona del Istmo”, señalaba uno de los partes.
Aun cuando el reporte periodístico fue firmado por José Carlos Millás, director del Observatorio Nacional de Cuba, no fueron pocos los que pusieron en tela de juicio la veracidad de la información, ya que para que se produzca una nevada se hace necesario que se cumplan una serie de condiciones que en Cuba no se pueden dar.
Hace algunos años, el periódico Juventud Rebelde le hizo una entrevista al meteorólogo cubano José Rubiera para conocer que pensaba sobre la famosa nevada de 1932, a lo que este aseguró que para haberse producido tenían que haberse juntado una serie de condiciones que en el clima de la Isla eran casi imposible que llegaran a ocurrir al mismo tiempo.
¿Entonces? ¿La presunta nevada fue una especie de fake news?
Como mencionamos anteriormente, la nevada supuestamente tuvo lugar un 28 de diciembre, un día en el que precisamente se celebraba el día de los Santos Inocentes. Una fecha en la que se solía (y aún se hace) correr máquinas y tomarle el pelo a familiares, vecinos y amigos.
Si bien esto es tan solo una suposición, no sería del todo alocado pensar que la revista Carteles, una publicación de perfil variado, haya querido gastar una broma de tal magnitud que incluso algunos abuelos de hoy en día hablan de ella.