La leyenda de la música cubana Omara Portuondo, ganadora de múltiples premios Latin Grammy, anunció su despedida de los escenarios con una última gira mundial que llevará por título “VIDA“.
“Siento que es un buen momento para dejar personalmente un ¡hasta luego! a mis seguidores en los países más lejanos, a los que, como aún no se ha inventado la teletransportación, parece más difícil que pueda volver”, argumenta la artista en la nota de prensa remitida por su oficina.
La suya no será una retirada absoluta e inmediata, pero sí de los compromisos internacionales. “Para mí cantar es vivir, es mi manera de ser. Si me preguntan por mi lugar favorito, será siempre el escenario, la canción que canto, el próximo aplauso. Mientras tenga voz y alguien me quiera oír, permítanme cantar”, señala al respecto.
Portuondo, que en plena crisis de COVID-19 cumplió 91 años, aniversario por el que precisamente había emprendido otro “tour” cuando se declaró la pandemia, justifica el título de esta próxima gira tras “tantas noticias tristes, tanto adiós, tanta distancia, que nos han hecho comprender mejor el valor de la vida, de la familia y los amigos”.
La diva del Buena Vista Social Club, que anticipa que quizás tras este último periplo fuera de Cuba “deba pasar más tiempo en los estudios”, acaba de abrir la contratación de los conciertos, por lo que no ha avanzado de momento ninguna fecha.
En España fue posible disfrutar de su magnetismo muy recientemente, pues en julio de 2021 actuó en el Teatre Grec de Barcelona, dentro de esos conciertos por su cumpleaños.
Portuondo (La Habana, 1930) es una de las grandes exponentes de la música tradicional de la isla caribeña, donde se la reverencia además como la “novia del filin” (del inglés feeling, sentimiento), género de la canción cubana que se caracteriza por sus letras conmovedoras y que nació en la década de 1940.
Su larga carrera comenzó en 1945 como bailarina del famoso cabaré habanero Tropicana, pero fue en la canción donde encontró su espacio a partir de la edad de oro de la música tradicional de su país, donde pronto compartió escena con César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez.
Como miembro del Cuarteto de las D’Aida junto a Elena Burke, Moraima Secada y su hermana Haydée, acompañó a estrellas como Édith Piaf, Pedro Vargas, Rita Montaner, Bola de Nieve, Benny Moré y Nat King Cole.
Es a partir de la década de 1970 cuando su nombre se afianza con peso propio al cantar con la Orquesta Aragón y grabar discos como los aclamados “Palabras” y “Desafíos” con el sello español Nubenegra.
Ya con más de 70 años, refuerza su posición de estrella internacional con el éxito del Buena Vista Social Club, junto al que viaja por medio mundo con aplausos de público y críticos.
En 2009 ganó un Grammy Latino en la categoría de música tropical por su álbum “Gracias”, por el que también fue nominada al Grammy al mejor álbum de música tropical latina. Asimismo, recibió el Premio Nacional de Música, el más prestigioso de su tipo en Cuba, y en 2019 recibió el premio Grammy Latino a la Excelencia Musical, entre muchos otros galardones.