Desde lo más alto de la Loma del Fuerte, el Castillo de las Nubes custodia Soroa. No se trata de una leyenda ni un cuento de camino, sino de un castillo de estilo medieval que en 1940 hizo levantar el hacendado Antonio Arturo Sánchez Bustamante sin escatimar en presupuesto.
Su interior fue decorado con artículos comprados en subastas europeas que pertenecieron a verdaderos castillos del Medioevo. Desde el castillo, específicamente desde su terraza frontal, es posible apreciar una maravillosa vista de la Sierra del Rosario y de la llanura meridional de Pinar del Río.
Como mismo sucedió con otras muchas propiedades, el Castillo de las Nubes pasó a ser patrimonio del Estado cubano luego que sus dueños salieran del país tras la llegada de Fidel Castro al poder.
Junto al Orquideario de Soroa, el Castillo de las Nubes pasó a ser uno de los principales atractivos turísticos de la zona. En los amplios salones del Castillo se abrió un restaurante de lujo en el cual se servían platos criollos e internacionales.
El deterioro natural por el paso del tiempo y los fuertes ciclones que asolaron Pinar del Río dañaron repetidamente el Castillo de las Nubes, hasta que se decidió su cierre para restaurarlo por completo… pero dejaron que casi se perdiera por completo esta joya cubana en las montañas de Soroa.
Tras permanecer cerrado durante por casi una década, este inmueble de estilo medieval reabrió sus puertas a finales del 2016, esta vez no solo con su servicio de restaurante, sino como un centro de alojamiento.
El pequeño hotel boutique cuenta con solo seis lujosas habitaciones, un bar – restaurante, una pequeña piscina y, lo mejor, vistas majestuosas en todas las direcciones de las montañas de la zona. Es realmente una joya en las nubes. Cómodas habitaciones, buena comida y servicio personalizado.
Un contratiempo es que el hotel tiene muchas escaleras y por lo tanto no es recomendable para personas con discapacidades, ancianos y niños pequeños. Otro revés es que llegar a pie al hotel también puede ser extenuante. Lo mejor es utilizar coche sin duda.
Se encuentra a unos 80 km de La Habana. Cerca de Soroa. Extremadamente silencioso y alejado de todo. Si comienzas tu viaje desde la parte inferior de la montaña abriéndote camino hacia arriba, podrás nadar en la cascada, visitar el jardín de orquídeas y finalizar tu viaje en el Castillo de las Nubes.