El céntrico Parque Deportivo José Martí, justo frente al Malecón habanero y el que hace unos años constituía uno de los recintos para el deporte más importantes de la ciudad, se encuentra en la actualidad prácticamente destruido, además de desolado.
La locutora y presentadora en el ICRT Anairis González Barriga logró obtener autorización para entrar a la instalación y mostrar de primera mano la situación estructural del Martí.
La visita concluyó con un aura realmente depresiva, pues las célebres e iconográficas cubiertas del estadio se hallaban con falta de pintura, manchas de humedad y potentes huellas de la influencia del salitre, del viento y de los años sobre ellas.
Esta instalación ha resistido ante el paso de todos los huracanes que han afectado a la capital, al encontrarse tan cerca del litoral norte de la provincia. Se halla en ruinas y bajo una imponente amenaza de demolición.
La locutora alegó como dato curioso que este complejo fue inaugurado en los años 40 y fue remodelado en 1960, gracias al arquitecto Octavio Buigas.
La presentadora detalló que el estadio disponía de gradas para 3150 asistentes, protegidas por una cubierta de en forma de bóveda.
El lugar no ha tenido muchas remodelaciones a lo largo de los años, la última hecha después de la celebración de los Juegos Panamericanos de 1991, aunque contó solo con reparaciones parciales. La instalación fue clausurada en el 2000 debido al daño que sufrieron sus estructuras.
Para la conmemoración del aniversario 500 de la fundación de la capital en 2019, el Gobierno decidió «pasarle una mano» a los alrededores, por lo que fue colocada una hilera de bancos frente al mar y se edificó un muro blanco para disimular la corrosión que sufrió el interior de la instalación, que solo hizo que contrastara más la nueva estructura con el pésimo estado de las gradas. Así muere una institución casi tan significativa como la Ciudad Deportiva, que a falta de mantenimiento e interés se ha deteriorado por completo.