– ¿Crees que hay vida más allá de la Tierra? – ¿quién quisiera responder esa pregunta? De seguro yo sí, para poder devolver un contundente “NO”. La existencia y contacto con vida extraterrestre es uno de los misterios sobre el que se habla con bastante frecuencia en el mundo desde mediados del siglo pasado. A menudo objeto de mofas, las historias de avistamientos, abducciones y encuentros con vida alienígena pululan en la cultura popular. Muchos son los obsesionados con el tema, los cuales ansían dar respuesta a la pregunta: ¿estamos solos en el universo?
La literatura, el cine y la televisión han contribuido (en demasía) al altísimo grado actual de exposición a tales contenidos, incluso, personas cultivadas e instruidas se cuestionan la realidad en torno a los alienígenas y los supuestos objetos voladores no identificados, es decir, los OVNIS. No digo que no sería súper cool que existieran otras formas de vida en el universo, pero de ahí a sacar conclusiones precipitadas y sin fundamentos; porque no afirmo que sean afirmaciones “locas”, ¡qué va!, “locos” eran Galileo y da Vinci en su tiempo, estas son más bien surrealistas, tirando pa´ imposibles.
Lo cierto es que, de momento, la ciencia no puede asegurar en lo absoluto que hayamos sido visitados por habitantes de una galaxia muy (muy) lejana ni nada parecido. Casos como las líneas de Nazca, Roswell o las pirámides han sido asociados a visitas del “más allá” (aunque, dicho así pareciera que son fantasmas más que aliens), pero lo cierto es que la ausencia de evidencia contundente (siquiera realista) que confirme semejantes conjeturas es motivo suficiente como para no creer en el asunto en lo absoluto. No obstante, lo anterior no ha evitado que muchísimas personas elijan depositar su confianza en dichos predicadores.
Uno pensaría que Cuba escaparía de la influencia de tal fenómeno (como ha evadido la de muchas otras), dado que el pensamiento revolucionario regente no compaginaría con tales ideologías; pero no. En el archipiélago existe hasta una llamada Asociación Cubana de Ufología (ACU), comunidad que en su página oficial de Facebook tienen cerca de 400 seguidores, la que se dedica a divulgar diversos contenidos relacionados con el asunto en cuestión. Exhiben allí una lista bastante pintoresca de historias y anécdotas sobre avistamientos realizados en Cuba o por cubanos.
Uno de los ejemplos más atractivos resultó ser el del escritor y ufólogo español Juan José Benítez López, quien asegura haber escuchado al mismísimo Fidel Castro contarle sobre la ocasión en que él y sus compañeros de lucha vieron una extraña esfera roja en la Sierra Maestra durante los años de la lucha contra la dictadura batistiana. El propio Benítez asegura que los líderes revolucionarios capturaron y mantuvieron prisionera a una de esas criaturas en un búnker.
También cientos de personas, en 2016, que disfrutaban de la playa camagüeyana de Santa Lucía aseguraron haber sido testigos de algo fuera de este mundo, fenómeno que generó bastante conmoción (no oficialmente, claro: el Sistema Informativo de la Televisión Cubana sería incapaz de diseccionar tal noticia). El presunto OVNI fue avistado a las 2:00 PM aproximadamente, acompañado por relámpagos sin truenos mientras se mantenía levitando y luces blancas descendían de él. Si no fuera porque sé que aquí nadie tendría presupuesto para tal espectáculo, pensaría que simplemente era el set de una película de Hollywood (tal vez la última versión de Alien), o una cámara oculta, o un videoclip de Joseph Ross. De verdad que el cubano disfruta del morbo de los accidentes, los chismes y el chuchuchú.
La verdad es que los aficionados de la ciencia ficción y la cultura geek son los más propensos a creer este tipo de crónicas y darlas como “hechos”. Sin duda, ellos serían los más deleitados con la aparición oficial de un vecino extraterrestre y hasta con una invasión alien; de hecho, así se materializarían sus más extrañas fantasías en contra de la humanidad.
¿Qué es lo próximo: zombies, vampiros o el yeti? ¡Qué va! Créanme cuando afirmo (y hablo por mi generación) que Rick and Morty ha hecho mucho daño.