En los primeros 20 días del año por el municipio de Rivera, en Uruguay, ingresaron casi un tercio de todos los cubanos que pidieron refugio en ese departamento en 2021. Más de seis por día llegaron en promedio, y muchos de ellos con coronavirus, por lo que el sistema de atención a estos inmigrantes se vio saturado.
Los cubanos entran por la frontera con Brasil solicitando refugio a la Dirección de Migración y se les realiza un test de covid-19, pero como consecuencia de las demoras (producto de la alta demanda debido a la cantidad de casos activos) muchos debían permanecer en el centro de contingencia hasta tener el resultado. A eso se sumó que varios resultaron positivos y tenían que cumplir la cuarentena allí.
“Se generó un cuello de botella y tuvimos que cambiar el protocolo porque se saturó el sistema”, reconoció a El País el director General de Promoción y Acción Social de la Intendencia de Rivera Giovani Conti.
Otro cambio que incidió en la situación actual es el hecho que la Comisión de Refugiados decidió no hacer más guardias telefónicas desde que se abrió la frontera. “Cuando ellos estaban nos ayudaba porque había un filtro importante, porque antes no se les concedía refugio a todos los que llegaban”, explicó Conti.
El centro de contingencia se instaló gracias a unas carpas donadas por la Embajada de Estados Unidos, que cuentan hasta con aire acondicionado, y tienen capacidad para 35 o 40 personas. Mientras están allí hay que brindarles asistencia, lo que incluye la comida diaria (desayuno, almuerzo y cena) y artículos de higiene personal.
Estos costos casi en su totalidad son asumidos por la Intendencia de Rivera desde hace dos años. “Nosotros vamos a estar dando este apoyo hasta el 31 de enero y ahí le pasamos la posta a Relaciones Exteriores. Estamos buscando financiamiento porque venimos con la billetera agujereada”, señaló Conti.
En los primeros 20 días de enero ingresaron 538 cubanos a Uruguay y salieron 268, según números a los que accedió El País de la Dirección de Migraciones. Por Rivera entraron 135 pidiendo refugio y se fueron dos. En el 2021 habían llegado 450.
La ley N° 18076 de refugiados establece que “toda persona tiene derecho a solicitar y recibir refugio en el territorio nacional” y será reconocido como tal cuando haya sido perseguido por motivos de raza, religión o nacionalidad. O en caso de que su vida o libertad fueran amenazadas.
También se establece que el funcionario público, en ejercicio de funciones de control migratorio, “se abstendrá de prohibir el ingreso a toda persona que manifieste su intención de solicitar refugio”. “Tenemos conciencia que no son refugiados, son personas que les indican que pidiendo refugio tienen acceso a eso”, dijo Conti sobre los cubanos que llegan. En ese marco, aseguró que son personas que quisieron salir “por su propia voluntad” y buscando en la mayoría de los casos mejoras económicas. “No hay una persecución política, no encajan en el tradicional concepto de refugiado”, aseguró.