Se conoce que la popular presentadora Lili Estefan siente una gran pasión por la televisión pero lo que no es muy conocido es que esa pasión estuvo anteriormente volcada a otro sector completamente distinto: el baile, ahora son los zapatos.
Desde muy pequeña en Cuba, su tierra natal, Lili se especializó en la danza rítmica y moderna, luego tras mudarse definitivamente a los Estados Unidos, su vida dio un giro de 180 grados y comenzó a incursionar en el modelaje, campo que luego le abriría las puertas al mundo del espectáculo.
Sus años como bailarina le dejaron algunas secuelas en sus pies, los cuales comenzaron a mostrar unos molestos Hallux abductus valgus: los conocidos juanetes.
“Yo tengo un trauma personal con los zapatos porque fui bailarina toda mi vida hasta que me gradué de high school (preparatoria). Cuando empiezo en la televisión y dejo lo que es el baile profesional, yo tenía los pies más horribles del mundo, los famosos juanetes, comentó la popular presentadora del espacio televisivo “El Gordo y La Flaca”.
La carrera de Lili siguió creciendo cada día más en el mundo del espectáculo y poco a poco su trauma con los juanetes fue pasando a un segundo plano y no fue hasta que un día el comentario inocente de su sobrina Emily le hizo reconsiderar la idea de tomar cartas en el asunto sobre los mismos.
“Un día en la piscina saco un pie arriba y la hija de mi tía Gloria, Emily, estaba aprendiendo a contar. Y ella me está contado los dedos de los pies (en voz alta): 1,2,3,4,5 y 6. Cuando ella me cuenta el sexto dedo, yo estoy delante de mis tíos y les digo ‘no me digan que no me opere, porque that’s it (hasta aquí), yo no puedo vivir así’”, rememoró Estefan.
A raíz de esto, la presentadora se sometió a una cirugía para poder volver a lucir sus zapatillas y a pesar de que afortunadamente todo salió bien en la operación, fue entonces que surgió un nuevo problema ya que todos sus zapatos tenían la forma de los molestos juanetes.
“Sin decirle a nadie me opero, hago mi terapia y empiezo ya a meter el pie (al zapato) y está el juanete todo marcado (en el zapato). ¿Sabes lo que es tener que botar todo un clóset entero, todos mis zapatos de mis últimos 12 años? No los pude ni regalar. Tenía 31, 32 años, pero me acuerdo que dije ‘aún estoy a tiempo, me los compro todos nuevos’”, recordó Estefan quien además añadió:
“Tuve que regresar a las tiendas y empezar a comprar zapatos pero ya era a cantidades. Me volví loca, más nunca fui la misma. Le perdí el respeto al dinero, le perdí el respeto a todo. Me acuerdo cuando compré los primeros Dolce & Gabbana, los primeros Giuseppe Zanotti”.