¡En Cuba se ha avistado un OVNI!, de esta forma varios medios nacionales encabezaron sus titulares en el año 1952. En varios puntos de la geografía caribeña se habían reportado avistamiento de ovnis con anterioridad, pero hasta el jueves 17 de julio de 1952, no se ha había logrado fotografía a ninguno.
No fue hasta ese momento en que el periódico El Imparcial de la provincia matancera y el diario vespertino habanero Prensa Libre, mostraron en primera plana las exclusivas imágenes capturadas por el joven aficionado Guillermo Zincke. El ejército, ocupó los negativos para confirmar la veracidad de las imágenes y descartar cualquier tipo de espionaje.
Tanto a la redacción del diario Avance, como a su director y varios periodistas, les resultaba bastante raro que los discos voladores que aparecían en las fotos publicadas en Prensa Libre hubiesen sido observados solamente por aquel fotógrafo, a quien incluso le dio tiempo de ir por su cámara e inmortalizar el momento.
Ante la incertidumbre, Agraz, reportero gráfico del periódico, se ofreció como voluntario para viajar hasta Matanzas, entrevistarse con Zincke y aclarar de una vez por todas el asunto. A la mañana siguiente ya se encontraba en la ciudad de los puentes y, en horas de la tarde, ya tenía listo su informe.
El sábado 19 de julio, el periódico Avance encabezó su edición con el siguiente titular: “Abren investigación sobre las fotos de discos voladores”. Seguidamente, se aclaraba la siguiente información: “Nuestro compañero José Agraz, reportero gráfico de Avance, cuyos conocimientos y eficiencia profesional no resulta necesario encarecer, premiado dos veces en el certamen “Juan Gualberto Gómez”, fue como enviado especial a Matanzas a entrevistarse con el joven Guillermo Zincke Sust, quien fotografiara el disco volador en dicha ciudad”.
Tras varios días de investigaciones con los involucrados, se aclaró que las fotos no eran más que un trucaje fotográfico realizado en aras de ganar notoriedad. En estas, se encontraba involucrado además el jefe militar de Matanzas.
Con vistas a salvaguardar el honor militar del Estado Mayor del Ejército, Francisco Tabernilla, ordenó que se abriese una investigación.
El general de brigada Eulogio Cantillo Porras, ofreció una conferencia de prensa el día 24 de julio para informar al Departamento Técnico del Servicio de Inteligencia Militar, los resultados finales de la investigación: las fotografías y negativos examinados fueron creados por un fenómeno óptico y no se había podido constatar que se tratase de un disco volador.
A los expertos que se dedican a la investigación de avistamientos de objetos volantes no identificados esto no les resulta nada casual. En la mayor parte de los casos, las imágenes que reciben terminan siendo descartadas porque los fotógrafos que las toman no se percatan que en realidad son aviones, meteoritos, fenómenos naturales u otros objetos fabricados por el hombre.
De igual forma, tienen que lidiar con imágenes trucadas que han sido realizadas por talentosos técnicos para poner a prueba su habilidad y por el afán de sensacionalismo, notoriedad, o sencillamente para gastarle una broma a los científicos.
No obstante, a manos de los especialistas llegan también fotografías reales de objetos volantes que requieren de un minucioso examen. Con estas, los expertos aumentan sus conocimientos, desarrollan teorías y prácticas científicas e ilustran las obras que escriben sobre el apasionante tema de los OVNIS.
