Resulta cuando menos curioso que una Paladar en Cuba intente explotar la nostalgia de aquellos años cuando la Isla y la Unión Soviética eran “amiguitos”. Especialmente, porque de haber seguido existiendo la Unión Soviética, lo más probable es que nunca hubiesen surgido las paladares.
Pero así es, el restaurante Nazdarovie, en el número 25 de la calle Malecón, rememora los estrechos nexos que cubanos y rusos mantuvieron durante mucho tiempo.
«Na zdarovie» es una frase que los rusos suelen decir en respuesta a la gratitud de alguien, especialmente después de comer. Significa un deseo de buena salud.
Su privilegiada posición frente al icónico Malecón habanero es sencilla de identificar por la bandera roja con la hoz y el martillo que columpia en el segundo piso donde se encuentra el restaurante.
Tan solo el hecho de poder disfrutar de una maravillosa vista y de la brisa del mar, vale la pena subir al restaurante. Sin embargo, la ambientación del lugar, una vez nos adentramos en él, resulta muy interesante por las incontables alegorías a la república de los soviets
En sus paredes pueden apreciarse fotografías de cubanos en diversas zonas de la geografía soviética, incluyendo las muy poco conocidas del ya fallecido ex gobernante Fidel Castro.
Además, hay varias muñecas Matryoshka y otros artículos asociados con Rusia que se ven en los estantes. Los camareros de Nazdarovie están vestidos al estilo soviético con un ligero «sabor» militar: visten boinas azules usadas por paracaidistas rusos y chalecos a rayas de la marina rusa en azul y blanco.
Nazdarovie es un punto de reunión para muchos cubanos que estudiaron o trabajaron en la URSS. Recordar historias, reencuentros entre amigos o volver a disfrutar de platos que conocieron durante su andar por tierra soviética, son solo algunos de los motivos que llevan a no pocos a visitar el restaurante.
Se dice que hasta los cocineros tienen raíces rusas y que crecieron con el sabor de los platos de su tierra, los cuales ahora elaboran en Nazdarovie para el disfrute de los clientes. Sopas, ensaladas, salchichas, son solo algunos de los platillos que allí se ofertan y que hacen recordar la comida que se podría encontrar en cualquier ciudad de Rusia.
Con un selecto menú, cuya esencia proviene de exóticos platos de la Europa del Este, este restaurante apuesta por el disfrute, la mezcla de historias y el sentir un poco de Moscú, Kiev y Minsk en medio del Caribe. Para quienes no conocen el estilo de la cocina eslava, aquí logran introducirlos a sus maravillosos olores y sabores.
Da igual si sientes nostalgia de la era soviética en Cuba, o alivio porque se terminó; lo cierto es que Nazdarovie puede resultarte una apuesta muy interesante para visitar y disfrutar de un espacio que rompe con lo común y propone un sitio nuevo que mira hacia lo viejo.