En todos los ámbitos del sur de la Florida se encuentra presente la huella cultural que han dejado los cubanos. El “cubañol” o inglés miamense (el cual incluye algunas palabras del español como oye, dale, mami o papo) es una prueba indudable de ello.
Una gran parte de los jóvenes de origen latino, o los que han crecido en Miami, lo hablan; incluso hasta el cantante y productor Pitbull.
El sur de la Florida abunda términos como “dale”, “oye”, “super” o “like”. Todo es consecuencia de los cambios demográficos en la región, donde existe una influencia latina muy grande.
Este fenómeno no ocurre solamente en Miami. En otras regiones de Estados Unidos como Boston, Texas y Nueva York también está presente. Sin embargo, no pocos aseguran que lo que sucede en Miami con respecto al idioma, está a otro nivel.
Según considera Philip Carter, profesor de lingüística de la Universidad Internacional de Florida (FIU), el inglés miamense no es un acento. A su forma de ver, los que han crecido en Miami ya no hablan inglés, sino un dialecto del inglés.
Algunas de las diferencias quizás puedan ser notadas solamente por los oídos más expertos, pero otras, como el uso de palabras prevenientes del idioma español, si son muy evidentes.
Como mismo sucede con todos los demás dialectos, la aparición de este inglés miamense también cuenta con su explicación histórica.
Luego de triunfo de la Revolución cubana en 1959, una buena cantidad de emigrantes provenientes de la Isla se asentó en el sur de la Florida. Estos comenzaron a enseñar un inglés no nativo a sus hijos y los que aprendieron el idioma en las escuelas de los años 70 y 80 lo aprendieron de estos. De esta forma surgió un patrón que ha llegado hasta nuestros días.
Para muchos habitantes de Miami esto no se nota muchos hasta que salen de la ciudad y sienten como al resto de los americanos el dialecto de la Florida le suena mal y hasta consideran que cada día se alejan más del inglés.