No son pocos los artículos que se han hecho para realzar la gloria de la Quinta Avenida en La Habana. Quizás para el lector ya resulten conocidos los detalles sobre su surgimiento, su construcción, y lo que ha representado y representa por su importancia vial y por la arquitectura que le rodea.
No obstante, existe una curiosidad que muy pocos conocen sobre la Quinta Avenida, y es que numerosos cangrejos tiene como hábitat las hermosas áreas verdes que adornan su separador central.
Si amigo, ¡Cangrejos! Sobre todo en el tramo comprendido entre las calles 84 y 112, que es donde más se pueden apreciar las cientos de cuevas que han construido como morada, tanto en el paseo como en ambas aceras, y que han provocado muchísimas caídas de personas de todas las edades.
Algunos dicen que los cangrejos son faranduleros, porque solo salen de sus cuevas protectoras en las noches. Sin embargo, lo cierto es que se trata del cardisoma guanhumi Latraille, perteneciente a la familia gecarcinidae y conocida popularmente como cangrejo de la tierra. Este constituye el único representante del género cardiosoma reportado en Cuba.
Este tipo de ejemplar puede encontrarse a poca distancia de las costas y el sol es uno de sus peores enemigos. Por eso quizás es que solo se les ve de noche y que sus madrigueras sean hondas.
Son herbívoros, por lo que su alimentación se basa en frutas y flores.
Estos cangrejos poseen un comportamiento especializado para la detección de pequeños objetos móviles. Son capaces de percibir pequeñas vibraciones en el suelo y su agudeza visual aumenta con el tamaño de su cuerpo. Esas habilidades le resultan de gran defensa en ese medio tan poblado y son justamente las que nos impiden apreciarlos en toda su magnitud, ya que al acercarnos a sus cuevas inmediatamente se esconden bajo tierra.
Un dato bastante triste es que no pocos perros y gatos callejeros han perdido la vida al intentar cruzar esta importante arteria capitalina. Sin embargo, es extremadamente raro que alguno de estos cangrejos haya terminado su existencia en este intento, lo cual ha llevado a pensar a algunos que posiblemente existan pequeños túneles que conectan a una acera a la otra.
Ya lo sabe amigo, caminar por la famosa Quinta Avenida también tiene este distintivo, que sin dudas constituye un elemento que le ofrece particularidad a una de las más atractivas vías de nuestra ciudad.