Los babalawos, sacerdotes de la Santería Cubana, advierten sobre el peligro de un «complot» y recomiendan «respeto a la diversidad» de pensamiento para «lograr una convivencia armónica» en la isla, en sus predicciones para 2022 dadas a conocer el pasado domingo.
Un «signo de complot», el «peligro de todo tipo que generan las aglomeraciones públicas», así como «un incremento de la violencia en las relaciones interpersonales», hacen parte de los «acontecimientos de interés social» previstos por los religiosos en sus «predicciones de Ifá para Cuba y el mundo», conocidas como la «Letra del Año».
Cuba, que vive su peor crisis económica en casi 30 años con una grave escasez de alimentos y medicinas, tuvo el pasado 11 de julio históricas manifestaciones, que dejaron un saldo de un muerto, decenas de heridos y 1.320 personas detenidas, según el último cómputo de la oenegé defensora de derechos humanos Cubalex.
Sin hacer referencia directa a esas protestas, registradas en 50 ciudades del país, la Letra, una tradición con casi 200 años en Cuba, incluye entre sus recomendaciones el «respeto a la diversidad para lograr una convivencia armónica».
«Nadie solo puede lograr ningún éxito en la vida, si no cuenta con el concurso y la ayuda de los demás, y eso exige que (…) tenemos que respetar la forma diferente de pensar que tengan las otras personas», explicó a la AFP Lázaro Cuesta, de 77 años, 47 de ellos como babalawo, al término de la ceremonia.
Sobre la señal de «complot», el sacerdote Víctor Betacourt (66) precisó que es válido para «cualquier ámbito social», incluido «el Estado» cubano.
“Este signo es de la pandemia, de las enfermedades cardiopulmonares. Hay que trabajar con las plantas medicinales, porque va a haber carencias de medicamentos, (algo) que existe en Cuba, pero en el mundo también se va a ver”, dijo el sacerdote de Ifá, Victor Betancourt. “Sí, incremento de la muerte, nosotros le llamamos el signo de la tumba fría… es preocupante”.
Estas profecías son divulgadas cada 31 de diciembre por un grupo de veteranos sacerdotes de la Santería Cubana o Regla de Ocha, culto traído a América en el siglo XVI por esclavos yorubas procedentes de África, mediante el Oráculo de Ifá, un complejo y extenso sistema adivinatorio.
El 2022 estará gobernado por el orisha Obatalá, creador de la Tierra y de los pensamientos, que en la sincretización cultural es identificado con la Virgen de las Mercedes.
Por «discrepancias» con la oficialista Asociación Cultural Yoruba de Cuba, Cuesta y Betancourt, que pertenecen a la Casa-Templo de 10 de Octubre, con miles de seguidores dentro y fuera del país, decidieron volver a presentar este año la Letra a título independiente y no de conjunto como en los últimos años.