Oslaida Mederos, madre del joven camionero cubano Rogel Aguilera, quien recibió una condena de 110 años de prisión, llegó a Miami con la intención de visibilizar lo que a su modo de ver, y de muchas otras personas, se trata de una injusticia.
“Mi hijo sufrió un juicio amañado, injusto. No tuvo una buena defensa. Nosotros somos gente de bien que vinimos a este país a trabajar duro y salir adelante. imploro la ayuda a los cubanos de Miami”, dijo Mederos, de 59 años.
Rogel Aguilera, su hijo, se encuentra en prisión desde 2019, cuando provocó un accidente de tránsito masivo que se cobró la vida de cuatro personas y dejó varios heridos.
La nueva defensa de Rogel Aguilera interpuesto una petición de clemencia ante el gobernador de Colorado, Jared Polis, y un amplio movimiento de respaldo busque que se rebaje la petición a entre 20 y 30 años, aunque su madre asegura que no resistiría una condena tan larga.
“No podría soportarlo. No podría. Mi vida tantos años lejos de Rogel no tendría sentido”, dijo entre lágrimas a América TeVé.
Oslaida trabajó en Estados Unidos como jornalera agropecuaria y obrera en fábricas de Texas, el Estado donde reside. En Miami piensa estar algunos días para recabar el apoyo de los políticos locales y de la comunidad.
“Les ruego a los congresistas cubanoamericanos, que son cubanos como nosotros, que levanten la voz por mi hijo. A la comunidad le agradezco las muestras de apoyo, que han sido tantas”, dijo.
La petición realizada a favor del joven camionero cubano Rogel Aguilera ya supera los cinco millones de firmas, lo que la convierte en una de las peticiones más firmadas en la historia de ese sitio digital.
La petición fue lanzada en 2019 cuando había acabado de ocurrir el accidente y reunía unos cuantos miles de firmas que apoyaban que el hecho había sido un accidente, ya que Aguilera no se encontraba bajo los efectos del alcohol o las drogas. No obstante, hace unas semanas, luego de conocerse la sentencia de 110 años de prisión, la petición ha sido actualizada para pedir que se conmute la sentencia por tiempo cumplido o que se le otorgue un indulto.
«Rogel no es un criminal, la empresa para la que trabajaba conocía las leyes federales que regulan la conducción de camiones, pero no las cumplieron. Rogel ha dicho varias veces que desearía haber perdido la vida ese día, este trágico accidente no se hizo con intención, no fue un acto criminal, fue un accidente», señala la petición.