La vedette cubana Niurka Marcos dio su opinión cuando los medios de comunicación le preguntaron sobre el libro de la periodista Anabel Hernández, ‘Emma y otras señoras del narco’, donde relacionan a muchas personas del espectáculo mexicano con los líderes de los carteles más grandes de ese país, incluida ella.
A esto, cuando fue cuestionada por el programa de internet de Magaly Ortiz TV, aseguró que la autora lo había hecho mal. “Esta mujer [Anabel Hernández] que hizo este libro, qué feo que haga un libro para joder a las demás mujeres. Todavía si hubiera sido de otro país que estuvo cerca, pero una mexicana contra otra mexicana (….) “¡Qué perra eres! Desgraciada”, expresó.
Además, consideró que el trabajo de la comunicadora solo se basó en monetizar la publicación y lastimar a las personas mencionadas en el libro. “No me gustó cuando me enteré. No voy a decir su nombre porque no le voy a dar ningún tipo de publicidad (…) Porque la gente tiene sus límites, porque la gente tiene miedo de que las sociedades y la diversidad de opiniones los atrapen, los critiquen, los lastimen, les cierren las puertas y los arruinen. Y con la intención que ella hizo ese libro es joder y de lucrar jodiendo. Es normal que algunos lo nieguen”, indicó.
“Creo que va a haber dos o tres enojados que sí te van a llegar a la yugular, así que si estás lista para eso adelante, porque tocaste fibras que no deberías de tocar. No es nada más decir yo sé o me contó fulano, tiene que sustentarlo, respaldarlo”, destacó la celebridad cubana antes de confesar que ella conoció a un narco y no fue un problema para ella.
“He llegado a un restaurante, me he sentado en mi mesa, la persona está, muy respetuosa se ha parado de su silla y ha venido a mi mesa a conocerme y yo lo he conocido muy respetuosamente, porque para mí es un fan que me quiere conocer”, declaró Niurka aclarando que no sintió ni siente miedo de haber sido parte de esa experiencia. “Ni se me enchina la piel, ni me da terror, ni me siento perseguida por la DEA, perdón cuál es la paranoia”, concluyó Niurka.