Familiares de ocho cubanos que salieron huyendo de la isla a bordo de una embarcación, el pasado 25 de octubre, piden ayuda para tratar de localizar a seis de éstos, debido a que solo dos fueron rescatados y seis se lanzaron al mar y no tienen noticias de ellos.
Así lo expresó la señora Miriam Rubalcaba, familiar de uno de los jóvenes quien dijo que los ocho cubanos salieron entre Playa de Tasagera y Mayabeque, con la idea de llegar a costas mexicanas.
La mujer, según informó en mensajes enviados a nuestra redacción, es tía de Adonis Pérez Rubalcaba, de 36 años de edad, quien junto con sus siete amigos, salió huyendo de la isla.
«Salieron de Cuba el 25 octubre con siete muchachos, por más que los hemos reportado ante autoridades migratorias, no hay noticias de ellos, toda la familia está desesperada», señaló.
Según les reportaron, el día 1 de noviembre se quedaron sin combustible y seis se lanzaron al agua -incluido su sobrino-, pues tenían chalecos salvavidas y lograban avistar la costa a lo lejos y las luces de los edificios, por lo que intentaron llegar a la playa nadando. Otros dos no identificados se quedaron a bordo de la embarcación y fueron rescatados al día siguiente 2 de noviembre, al parecer por la Guardia Costera (Armada de México), a unas 25 millas de Isla Mujeres, Quintana Roo.
La señora Miriam indica que durante la travesía en alta mar no tuvieron comunicación con ellos, sino hasta el día 2 que uno de los rescatados se comunicó con su familia.
Ante el reporte que otros seis se lanzaron al mar, se realizó la búsqueda, pero fue suspendida el 10 de noviembre, relató la mujer.
Señaló que los ocho cubanos son: Oslien Suárez, Osneybi Socorro Alonzo, Osley Miranda Alonso, Maciel Hernández, su sobrino Adonis Pérez Rubalcaba, Jorge Pérez Cruz y Michel Lanuez e Israel Gautián, éstos dos últimos, se encuentran en México y a salvo.
Dijo que su sobrino Adonis Pérez Rubalcaba tiene tatuaje de una telaraña en la pierna derecha y debajo del brazo izquierdo una golondrina con el nombre de Aly.
Indicó que están a la espera de un milagro y tener noticias de los que se lanzaron al mar, pues creen que habrían podido tocar tierra en otra parte de la costa.
«La fe es lo último que se pierde y confío en Dios en que aparezcan», concluyó.