La influencer cubana Laura Carril, conocida en redes sociales como Icecream Marchesa, se casó con ella misma en una ceremonia en la que estuvo rodeada de amigos.
@¿Qué decir? ¡La vida es demasiado corta como para privarme del lujo de vivirla como me da la gana!”, escribió la joven quien además agradeció a todos los que la acompañaron en la ceremonia.
Según se ha podido conocer, la celebración tuvo lugar en un salón en el que estuvieron presentes varios dueños de marcas, negocios y emprendimientos cubanos. Además, fue transmitido en vivo por Instagram para que todos sus fans pudieran vivir ese momento con ella.
https://www.instagram.com/p/CWrnsvllfhs/
En el caso de la ahora matrimoniada marquesa cubana, sabemos que ha trabajado en campañas publicitarias del naciente sector privado en la Isla y es así que su evento ya algunos se apuran en calificarlo como una de las bodas del año.
Desde su cuenta en Instagram anunció que estará compartiendo muchas fotos en los días posteriores y así lo ha estado haciendo. Sin dejar a un lado los créditos de los como el de Gaya Novias en el vestido, Aguademarzo en la diadema que usó; así como el bouquet y los arreglos florales de Galapa Artesanía y el pastel de Sweetaddiction, entre otra inmensa lista de créditos monopolizados por emprendimientos y negocios privados de La Habana.
No han sido pocas las personas que han llevado a cabo autobodas para promover campañas de amor propio y, aunque no tienen efectos de reconocimiento, son vistas como un acto de potente autosuficiencia que esconde en muchos casos otros fines como los de marketing.