Cuba ha llevado a cabo una reestructuración radical de su industria azucarera en un último intento por evitar que los ingenios se derrumben ante el colapso de la producción.
En las últimas semanas, el gobierno ha convertido 56 ingenios azucareros en empresas subsidiarias del monopolio azucarero estatal AZCUBA e incorporó plantaciones locales a las nuevas entidades, lo que les permitió aprovechar las reformas recientes que incluyen la fijación de salarios y precios de la caña y el control del 80% de sus ingresos de exportación.
Cuba produjo poco más de 800.000 toneladas de azúcar sin refinar la temporada pasada, su peor desempeño desde 1908 y solo el 10% de un máximo de 8 millones de toneladas en 1989. Los expertos dicen que la producción de 2022 podría ser aún menor.
«La industria se ha derrumbado más o menos. La situación es peor este año que el pasado y tomará tiempo recuperarla», dijo un experto azucarero local, que solicitó el anonimato, ya que no estaba autorizado para hablar con periodistas.
Los medios de comunicación provinciales se han llenado de historias de escasez de caña, reparaciones de molinos atrasadas y falta de neumáticos, baterías y combustible para cosechar y transportar la caña. La economía de Cuba dependió durante mucho tiempo de las exportaciones de azúcar, pero la producción se ha desplomado desde la desintegración de la Unión Soviética en 1991.
En la provincia central de Sancti Spíritus, por ejemplo, alrededor del 45% de la tierra que debería cultivarse para el azúcar estaba en barbecho, informó la semana pasada el periódico provincial del Partido Comunista Escambray. Un comunicado del Consejo de Ministros nacional de una reunión de junio de 2021 dijo que se estaba realizando una revisión de la industria «para garantizar en el futuro la vitalidad de estas actividades, que tanto han significado económicamente y en la historia de Cuba».
La cosecha generalmente comienza en noviembre y se extiende hasta mayo, pero este año el primer molino abrirá el 5 de diciembre, y la mayor parte comenzará a moler a fines de diciembre y hasta enero.
El año pasado, se abrieron 38 plantas y este año habrá menos, según informes de los medios provinciales.
Cuba consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para vender a China 400.000 toneladas anuales.
No estaba claro cuánta azúcar exportó Cuba este año y si importó alguna para satisfacer la demanda local. Al igual que otras industrias, la agricultura y el cultivo de la caña enfrentan problemas estructurales en la economía dirigida dependiente de las importaciones que el gobierno apenas está abordando. Las nuevas reformas, incluida una fuerte devaluación de la moneda local y la descentralización de los ingresos de exportación, tienen como objetivo impulsar una vez más la producción.