La cantante cubana Yamile Wilson llenó de sabor cubano la última gala de La Voz España con su brillante interpretación de “Lágrimas negras”, el famoso bolero cubano de la autoría de Miguel Matamoros en la década del 20.
Con un elegante vestido blanco, la cubana de creó magia en el escenario, especialmente llegando a deslumbrara los jueces, que disfrutaron muchísimo su actuación.
“Empezar así es empezar con buen pie y con alegría”, dijo Pablo Alborán, coach de Yamilé, sobre su actuación, que abrió la noche de asaltos de este sábado. El cantautor español celebró “la energía, la positividad, la lucha, el esfuerzo, el trabajo y la sonrisa que tienes siempre”.
“Desde que te subes al escenario todo cambia, me encanta poder saborear tus raíces, tener a Cuba presente. Me dan ganas de irme a La Habana y aprender toda su riqueza cultural. Me inspiras muchísimo”, le dijo la cantante María José Llergo.
La sabrosura despertó la actuación de Yamile fue tal, que Malú, David Bisbal, Luis Fonsi y Greeicy no pudieron evitar subirse al escenario a bailar.
La cubana pasó a los asaltos luego de librar una explosiva batalla con el tema “Bang Bang” de Jessie J, Ariana Grande y Nicki Minaj, junto a otras dos fuertes concursantes del equipo de Pablo Alborán.
Sin embargo, Yamile no logró pasar a la siguiente fase del concurso, ya que de las tres cantantes que quedaban en el equipo Alborán, el público eligió a una, el artista español a otra y la cubana quedó fuera de la competencia.