El «empresario» cubano Sandro Castro, nieto del ya fallecido ex gobernante Fidel Castro, disfrutó por todo lo alto las celebraciones de Halloween en La Habana. Curiosamente, está es una de las fiestas que su abuelo intentó reemplazar en la Isla al considerarlas “burguesas”.
Sandro, quien ha sido el centro de la polémica en varias ocasiones por no respetar las limitaciones durante la pandemia o presumir su buena vida ante la miseria del pueblo cubano, no dudó en mostrar lo bien que le fue en el bar habanero LM, junto a su pareja, Laura Daniela Álvarez.
La chica compartió algunas imágenes del proceso de maquillaje de ambos antes de la fiesta e incluso algunos momentos en los que baila reguetón y saca del centro de la cámara a su chico.
Desde finales del mes pasado, Sandro Castro promocionaba en sus redes esta celebración en su propio negocio, EFE bar.
Castro anunciaba en sus redes sociales la “gran reapertura” de EFE Bar, una de sus propiedades en la capital cubana, a propósito de la “fiesta capitalista” de Halloween e incluso habría premios para los mejores disfraces. “Muy duro”, precisaba en redes sobre la apertura de uno de sus locales nocturnos.
Halloween es una fiesta que originalmente se celebra en Canadá y Estados Unidos, y que con el paso del tiempo se ha extendido a varios países de los cuales Cuba no es la excepción.
Durante sus primeras décadas el Gobierno cubano hizo lo imposible por prohibir este tipo de festividades e incluso intentó reemplazarlas por otras como el 26 de julio, el 28 de septiembre (día de los Comité de Defensa de la Revolución), entre otras.
“Fiestas burguesas”, “penetración” y “divisionismo ideológico” son algunas de las frases que utilizó el Gobierno para desacreditar festejos como el de la Navidad, arraigados en la cultura cubana.