Díaz-Canel vuelve a culpar al gobierno del presidente Joe Biden de estar detrás de la marcha que se organiza en Cuba para el 15 de noviembre

Andrés Parra

Estados Unidos advierte a Cuba que habrá más sanciones si no cesa la represión

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó este sábado al Gobierno estadounidense de “soberbia, prepotencia y frustración” por su advertencia de aplicar sanciones si La Habana procesa a los convocantes de la marcha pacífica del 15 de noviembre.

Díaz-Canel compartió dos artículos de medios estatales en Twitter, donde volvió a culpar a Washington de financiar y organizar “el esquema desestabilizador” contra Cuba, refiriéndose a la solicitud de los activistas de marchar por la liberación de los presos políticos y otras demandas.

“El imperio quiere impunidad para sus operadores en Cuba y amenaza con más medidas. Que soberbia, prepotencia y frustración la del imperio. Recibirá la respuesta digna de nuestro pueblo”, escribió el mandatario en un primer tuit.

El Gobierno no solo negó esa petición inédita en más de 60 años al considerarla “ilícita”, sino que también advirtió a los convocantes de que se les imputarán delitos y serán procesados si mantienen la decisión de marchar.

Ante ello, Estados Unidos advirtió la víspera que responderá, posiblemente con sanciones, si se “violan los derechos fundamentales” del pueblo cubano o se procesa a los impulsores de la marcha de noviembre.

A lo que el mandatario cubano respondió hoy que “cuando el Gobierno estadounidense se pronuncia, habla el que financia y organiza el esquema desestabilizador, que suma a cuanto grupúsculo o institución -dólares mediante- aporte una iniciativa contra la Revolución”.

En otro mensaje afirmó que “el imperio quiere impunidad para sus operadores en Cuba y amenaza con más medidas” por lo que, añadió, “recibirá la respuesta digna de nuestro pueblo”.

El principal asesor para Latinomérica del presidente estadounidense Biden, Juan González, indicó en una entrevista con Efe que los líderes de La Habana tienen “miedo” a entablar “una conversación nacional con el pueblo cubano”.

Estados Unidos ya ha sancionado a altos cargos militares cubanos por su presunto papel en la represión de las protestas del pasado 11 de julio, y ha endurecido en los últimos dos años el embargo financiero y comercial vigente desde 1962.