Fábrica de tabacos Partagás, de la gloria al abandono, a solo metros del Capitolio de La Habana

Laritza Sánchez

Fábrica de tabacos Partagás, de la gloria al abandono, a solo metros del Capitolio de La Habana

En la provincia de La Habana, hace 200 años se fundó una de las industrias más longevas que pertenecen a la producción de tabacos Partagás.

Actualmente las personas (especialmente los extranjeros) tienen muchos deseos de acudir al lugar y conocer cómo es que se hace este codiciado producto. Lamentablemente, se encuentran con un lugar casi destruido, esperando a que le cumplan la promesa de que va a ser restaurado para abrir al público como una galería para poder promover el arte del tabaco y su producción. Aun así, no se conoce cuando podría ser esta restauración o incluso si realmente se va a dar.

Por lo menos, lo que es la entrada del lugar y los locales adyacentes a ella se encuentran con sus puertas abiertas para aquellos que tienen el interés de conocer, aunque sea un pedacito de esta fábrica. En uno de estos locales, hay un pequeño puesto para los productos, el cual presenta las condiciones para la comercialización adecuada del mismo y de otras mercancías relacionadas con el tabaco. Además, ahí mismo, en un espacio que tienen habilitado para este tipo de clientes, los cuales van comúnmente a estos establecimientos porque también tienen un espacio para fumar y reunirse allí a conversar sobre el tabaco, tienen una especie bar en donde pueden realizar esta actividad y acompañarla de una rica bebida como puede ser el café. Incluso, cuentan con un área para personas importantes, mejores conocidas como áreas VIP, donde todo lo que se halla ahí en la decoración de ese local es elegante y a la misma vez da la sensación de que es el lugar correcto para ejercer esta actividad. Asimismo, estas áreas cuentan con obras realizadas sobre el papel manufacturado utilizando las hojas del habano. En pocas palabras, ese lugar envuelve y atrapa a los fanes de este producto.

En estos días, debido a las pésimas condiciones en las que se encuentra la industria de los tabacos Partagás, estos se elaboran en la otra industria, la cual sí está en las condiciones debidas y puede ofrecer una atención a los interesados que deseen visitarla de nueve de la mañana a una de la tarde, durante los días laborables.

Pero, ¿sabemos quién era Jaime Partagás? Originario de España, específicamente de la famosa localidad de Barcelona, llegó al mundo a inicios del siglo XIX y desde adolescente fue a la isla de Cuba en la cual creció y pocos años más tarde, con el apoyo de sus seres queridos, consiguió poner un establecimiento dentro del mundo de la comercialización del tabaco, producto al que dedicó gran parte de su vida.

Cuatro años más tarde, inició un pequeño puesto de comercialización y elaboración del producto (muy cerca de la dirección donde actualmente se encuentra la industria en penosas lamentables condiciones) y siete años después, adquirió una inmensa casa y la rediseñó para ponerla a funcionar como industria de tabacos, apoyándose de un establecimiento agropecuario que también adquirió en el mismo año, en la provincia más occidental del país, el cual, le proveía de la materia prima que necesitaba.

Así, logrando crecer a lo largo de su carrera como empresario, nueve años más tarde, registró para la comercialización y credibilidad de su empresa, y a sus productos bajo el nombre de «Flor de Tabacos de Partagás y Compañía», el cual fue modificado posteriormente a «Real Fábrica de Tabacos Partagás» ya que se consideraban uno de los mejores productores y tenía mucha clientela extranjera y de clase alta, además de pedidos de otras regiones del mundo.

Después de los años 1850, en la isla comienza a tener mayor peso en el comercio esta actividad laboral y sus trabajadores comienzan a tener cierto prestigio social con respecto a otros. Doce meses más tarde, a los proyectos de este hombre, se une un taller, el cual llevaba su nombre.

A mediados del año 1868 fallece esta gran personalidad del tabaco en Cuba tras ser alcanzado por una bala, después de terminar un proceso legal contra Pedro Mató, se dice que esta situación ocurrió debido a la ata competitividad en el mercado del tabaco.

Entonces, se preguntarán que fue de todos sus proyectos y establecimientos tras su fallecimiento. Pues, la industria la tomó el núcleo de los Bances, los cuales eran poseedores de una de las más grandes casas financieras de aquellos años.

Tiempo después, doce años antes de que terminara el siglo, fue controlada por ingleses los cuales la dejarían casi en 1900.

Lo que podemos afirmar es que la industria pasó por las manos de muchísimas personas y se le modificó el nombre también incontables veces. Entre las familias y los empresarios que recibieron y vendieron la misma, pasaron varios años, por lo cual la industria trabajó bajo las ordenes de muchas personas.

Entre tanto ir y venir de propietarios, en los años precios al triunfo revolucionario en la isla, la compañía era una de las mejores en el mercado y con las mejoras comercializaciones a las cuales solo les hacía competencia la industria que elaboraba H. Upmann y Montecristo. Como era de esperarse tras la llegada del nuevo Gobierno a un año de la década de los 60, esta industria pasó a ser parte de los establecimientos del mismo, quedando así bajo las peticiones de este hasta su cierre.