Las estadísticas de nacionales cubanos que intentan ingresar ilegalmente a territorio estadounidense se han disparado en lo que va de año fiscal 2021, fenómeno migratorio que ha captado la atención del Gobierno de la isla y ha sido justificado por el mismo con la supuesta influencia dañina de su homólogo norteamericano.
Las autoridades cubanas insisten en que este es el producto del incumplimiento de acuerdos migratorios por parte del Gobierno de Estados Unidos.
La Televisión Cubana presentó un reporte este jueves en el que se afirmó que el hecho de que Washington no haya establecido una política migratoria para la isla entorpece y casi que imposibilita el flujo migratorio ordenado, por eso defendió la urgencia de cumplir lo pactado entre ambos países durante la “Edad de Oro” de sus relaciones bilaterales (2017).
El Ministerio del Interior (MININT) de Cuba ha contabilizado que un total de 574 balseros de la isla han sido repatriados por parte de las autoridades migratorias de varias naciones cercanas hasta el mes de julio, y 411 de ellos habían llegado a Estados Unidos.
La narración oficialista condenó la política exterior del ex presidente Donald Trump hacia la isla y también la actual administración de Joe Biden (por no intentar revertirla, pese a explícitamente prometerlo durante su campaña electoral).
La prensa estatal cubana ha recordado a la Casa Blanca que tampoco ha cumplido con el cupo de visados acordado entre ambos gobiernos.
La Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado en alta mar a un total de 838 balseros cubanos desde el 1ro de octubre del 2020 hasta la fecha. En el año fiscal 2020 solo fueron 49 personas, y en el año fiscal 2019, 313.
Según las estadísticas oficiales estadounidenses, desde 2016 hasta la fecha han sido interceptados 8.290 cubanos que intentaban llegar ilegalmente a Estados Unidos.
El cubanoamericano Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, alertó en julio pasado que “a ningún migrante interceptado en el mar, independientemente de su nacionalidad, se le permitirá ingresar a Estados Unidos”.
En el año fiscal, el cual finalizó el 30 de septiembre, 35.220 cubanos alcanzaron suelo norteamericano a través de las fronteras México y Canadá o por vía marítima, en un año marcado por las restricciones de viajes, el recrudecimiento de los controles migratorios y el cierre de las fronteras a raíz de la crisis sanitaria mundial provocada por el COVID-19.
El flujo de nacionales de la isla por la zona de la selva del Darién, tramo más peligroso en la travesía por Centroamérica hasta la frontera azteca, solo es superado por los 56.6000 haitianos que atraviesan ese área.