Se emitió una nota informativa este miércoles firmada por la Patrulla de Protección de Fronteras del estado norteamericano de Florida para alertar a los migrantes (sobre todo cubanos) que intenten llegar a su territorio por vía marítima, que las autoridades pertinentes mantienen permanente vigilancia sobre posibles ingresos irregulares.
La entidad tuiteó imágenes de embarcaciones rústicas bajo custodia militar tras ser interceptadas por guardacostas estadounidenses, advirtiendo que la Patrulla Fronteriza de Florida se mantiene atenta a intentos de desembarcos ilegales en las costas del sureste del país.
Se adjuntó también un enlace a una nota informativa de la cadena Telemundo sobre la actualización del estado legal de 53 balseros cubanos bajo custodia del Gobierno de esa nación.
Este grupo de migrantes fueron capturados por la agencia mencionada durante el fin de semana, y 4 de ellos (los que habían partido desde las costas de Cojímar, en La Habana) lograron llegar a Big Pine Key en una nave improvisada.
Otras 17 personas dentro de ese grupo desembarcaron en Key West. Los otros 32 (incluyendo a 4 menores y 2 embarazadas) fueron descubiertos y apresados en una parada de tráfico cuando viajaban escondidos en el interior de un bote que era remolcado por un automóvil.
El suceso tomó lugar en el condado de Monroe, Florida. Eduardo Soto, abogado especializado en inmigración, explicó que los cubanos «están en un proceso de deportación expedita, y es lo que obliga a que deban establecer el llamado temor creíble y si lo demuestran pueden ver a un juez de inmigración para pedir asilo».
Por su parte, Adam Hoffner, miembro de la patrulla de protección de fronteras, advirtió que las «embarcaciones rústicas y balsas a veces están sobrecargadas y son peligrosas para la navegación», así como que en este tiempo del año el estado del mar «puede ser muy peligroso».
En comparación con períodos precedentes, los últimos meses han presenciado un incremento considerable de intercepciones de migrantes del archipiélago en las aguas territoriales estadounidenses, a raíz del empeoramiento de la crisis económica y sanitaria en la isla.
El pasado año fiscal, el cual llegó a término el 1ro de octubre, concluyó con 838 cubanos detectados por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), número muy superior a los 49 interceptados en el año anterior. Estas cifras se registran incluso cuando las autoridades norteamericanas han advertido que dichos viajes son peligrosos para las vidas de los migrantes, además de que presentan muy altas posibilidades de deportación.
