La peligrosa selva panameña del Darién ha sido cruzada por casi 13.000 cubanos en lo que va de año 2021. Esta es considerada como una de las rutas migratorias más riesgosas del mundo.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá indicó recientemente que se ha contabilizado el cruce de 12.800 migrantes cubanos por la ruta entre los meses de enero y septiembre de este año.
Los nacionales haitianos constituyen los únicos que han logrado superar el volumen del flujo migratorio de los cubanos por la zona. Haití tiene el primer lugar en migrantes que se trasladan por el Darién con 56.600 personas, quienes vienen trasladándose por países más al sur del continente.
El tercer país de la lista es Venezuela, con 1.500 migrantes. La inhóspita vía extendida por la frontera entre Panamá y Colombia es usualmente recorrida por personas que desean llegar hasta la frontera norte de México para pedir asilo en Estados Unidos.
En la zona conocida como El Tapón del Darién se ha registrado el paso de un total de 91.000 migrantes desde Colombia en lo que va de año.
«El camino de la muerte», como también se le llama, es un sitio verdaderamente hostil, plagado por una vegetación rara y venenosa, fieras salvajes de importante tamaño, y bandas criminales dedicadas al narcotráfico, las que suelen asaltar, violar y asesinar a los migrantes que encuentren.
El patrón de los movimientos migratorios, que solían desacelerarse entre mayo y julio, se rompió este año, con un aumento considerable del paso de migrantes cada mes, lo que significa que el crecimiento de los caudales de los ríos de la selva ha sido un riesgo añadido a las travesías de los viajeros irregulares.
A su arribo a Panamá, las personas tienden a quedarse en albergues durante algunas semanas y luego de trasladan, mediante el programa «Flujo Controlado», hacia la frontera con Costa Rica.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas refirió que la cifra total de viajeros que han atravesado la selva en lo que va de año triplica el anterior récord, que consiste de 30.000 migrantes registrados en el 2016.
La migración irregular se ha visto influenciada, según el Jefe de Misión de la OIM en Panamá, Santiago Paz, por “los cierres de fronteras y las dificultades económicas producto de la pandemia de COVID-19″.
También aseguró que “los migrantes caribeños y extra regionales hacen el cruce en condiciones de alta vulnerabilidad y quedan expuestos a riesgos a lo largo de la ruta migratoria, en particular en el cruce del Tapón del Darién en la frontera entre Panamá y Colombia».
Recientemente la Organización Humanitaria Internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) informaba que decenas de migrantes están padeciendo sufrimiento y fatiga mental luego de atravesar la selva.
Raúl López, coordinador de la Organización Humanitaria Internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) en ese territorio, comentó que la estación migratoria de Lajas Blancas, una de las tres que existen en el Darién, muestra casos evidentes de migrantes que llegan a padecer «cuadrados de ansiedad», llegándose a manifestar con «intentos de autolesión o suicidio».