La prensa oficialista cubana rememoró en un reciente artículo la visita a la isla de la actual primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, cuestionándose si ella podría tener verdadera influencia sobre la decisión de su esposo de retomar las medidas de deshielo con La Habana, las que él mismo inició junto al expresidente Barack Obama hace ya 7 años.
La nota de la agencia estatal Prensa Latina refería a un reporte del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana en su emisión estelar, en el que recordaba la visita del ahora presidente norteamericano Joe Biden junto a su esposa a La Habana y a Camagüey en el año 2016.
El texto alegaba que «persiste la duda de si, en la intimidad, ella cuenta a su esposo las historias de sus días en el Caribe».
El reportaje afirmaba que más curiosidad genera la interrogante de si un frente unido conformado por su influencia y los reclamos de deshielo de activistas, organizaciones y países, podrían significar la reapertura de las vías de acercamiento entre ambas naciones.
Prensa Latina insistió en que la administración de Donald Trump corrompió el buen camino que habían tomado las conexiones entre Washington y La Habana, empleando «medidas coercitivas»; y que el mismo Biden prometió «revisar» y hasta revertir cuando se hallaba inmerso en su campaña presidencial.
El escrito recriminó al actual Gobierno estadounidense la no exclusión del régimen cubano de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El medio achacó que Biden ha mantenido a Cuba en ese listado de no cooperantes como excusa para poder «revisar» mientras la política exterior que planea ejecutar.
El régimen cubano ha movilizado a su aparato propagandístico, a sus agentes de influencia en el país norteño y a su arsenal diplomático para dejar clara su inconformidad con el silencio de la Casa Blanca.
Lo que hace meses era satisfacción por la elección presidencial de Biden, se ha convertido en frustración e impaciencia, evidenciada en declaraciones del mandatario Miguel Díaz-Canel y del canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
La evocación de la visita social de Jill Biden a la isla podría significar un intento desesperado de llamado de atención al Gobierno estadounidense por la flexibilización de medidas económicas.
Durante su breve estancia en Cuba, la doctora en Pedagogía asistió a un concierto de la orquesta femenina Camerata Romeu y de la compañía de danza fusión Habana Compás Dance, recorrió el Centro Histórico habanero, y compartió con docentes y alumnos de la Universidad de Ciencias Pedagógicas.
