La gran avenida Victoriano Garzón es conocida popularmente, en esta oriental provincia del país como «la Rampa santiaguera» debido a que ambas avenidas tienen muchas características en común, entre ellas, la gran densidad de personas y de medios de transporte que se observa en ellas, dando la sensación de que la avenida tiene vida propia.
Esta avenida, es una de las más transitadas en Santiago, y los pobladores de aquella ciudad lo perciben así, como una de las calles más populares de la zona. Actualmente se está ganando entrar en el grupo de las calles más conocidas del país.
Por supuesto, desde uno de sus extremos se comunican y cruzan otras calles para la transportación de la localidad, lo que da también a entender que esta avenida es una de las más céntricas de la provincia, por la cual, muchos atraviesan seguro, para llegar de un municipio a otro. Por ejemplo, la calle Siboney es una con las que esta avenida se vincula.
También, a través de ella puedes llegar a otros lugares conocidos del área, como es el caso del Hotel Las Américas, el cual se encuentra cerca de una zona de residencias en la cual vivían muchísimos años atrás, personas de una elevada o media posición económica.
Sin embargo, la popular «Rampa» de Santiago desaparece, mientras ofrece una carta de invitación para adentrarse a área más comercial, turística e histórica del municipio, en la también popular Plaza de Marte. Hay que reconocer que ambas avenidas se han modificado en función de modernizarlas y adaptarlas a las nuevas necesidades de la población, incluso, presentan áreas de Wifi.
Actualmente es una de las avenidas más concurridas del país, como la mismísima Rampa de la provincia de La Habana.
Diariamente se pueden observar enormes diversidades de vehículos recorriendo esta calle. Desde aquellos que son más antiguos, desde antes del triunfo revolucionario, hasta los más modernos, logran que la calle tenga una vida que parece que realmente esa área nunca descansa.
Incluso, debido a la variedad de automóviles que recorren esta famosa calle a esta comunidad se le ha puesto el apodo de Capital cubana de los motores, ejemplificándose por qué simplemente tras observar un rato la «Rampa» de Santiago.
Sin embargo, a pesar de que recorrer esta avenida pueda ser hasta divertido en algunas ocasiones (por supuesto, siempre manejando de forma segura y responsable), para los peatones es una laboriosa tarea transitarla sin percatarse de que esa zona parece un área turística potencial por la cantidad de negocios particulares que hay en ella.
Es que, los propietarios de estos negocios vieron la oportunidad en aquel tesoro de avenida, y se apoderaron prácticamente de un fragmento de esa calle para instaurar allí su pequeña isla de comercios, los cuales, están constantemente llenos por las grandes cantidades de santiagueros que pasan por allí diariamente.
Eso sí, a causa de los diferentes y abundantes negocios que hay se pueden encontrar cualquier cantidad de mercancías y productos que se necesiten. Desde accesorios, complementos, hasta alimentos y utensilios tecnológicos. Esta parte de la avenida es prácticamente un centro comercial pero representado por el sector particular.
Además, por su alto reconocimiento, fue una de las calles que hace unos años vivió aquellas obras que se realizaron en función de festejar los quinientos desde la fundación de la provincia oriental. De esta manera se materializaron para la población lugares como el Complejo Cultural Ferreiro el cual tuvo gran aceptación por parte de la población. Este es una institución donde se comercializan y se reúnen varias mercancías de la compañía Artex, comercializándose junto con otras ofertas culturales y musicales que brinda el establecimiento.
Sin embargo, a pesar de lo dicho anteriormente sobre el predominio de los trabajadores del sector particular en la popular avenida, esta, también cuenta con una gran participación de los establecimientos del Estado que le hacen competencia a los mencionados previamente. Uno de los más populares y criticados también, es el que se conoce por sus propietarios asiáticos. Entre la variedad de comida tradicional que ofrecen de su país y los elevados valores de los platillos tiene una clientela que se varía constantemente ya que tienen sentimientos encontrados con el local.
Aún se mantiene este local como uno de los establecimientos más prometedores de la vecindad, y sus propietarios mantienen las esperanzas de que logre en algún momento alcanzar la aceptación de todos.
Por otra parte, no podemos olvidar hacer referencia a aquellos ciudadanos que viven en esta popular avenida, los cuales han tenido que adaptarse a ser un poco más reservados en su estilo de vida dentro de sus viviendas, especialmente en ventanas y puertas ya que todo el que pase logra observar tu casa y tu forma de ser en ella. Además, no solo se cuidan de lo que pueda apreciarse hacia afuera desde sus viviendas, también se protegen de todos los agentes molestos que traen vivir en un lugar de estos, entre la muchedumbre y los negocios, solo por nombrar algunas, tienen que adaptarse y aislarse en sus viviendas lo mejor posible de ese ajetreo casi las 24 horas del día, incluso, tienen que estar atentos ante la posibilidad de un robo que pueda disfrazarse entre tanta gente.
Por otra parte, este fragmento de la ciudad es bello a cualquier hora del día. Durante las horas en que el Sol está afuera, las características de este lugar, hacen que cobre vida y que ofrezca una ajetreada calle la cual te invita a descubrir todo lo hermoso que hay en ella. Mientras que cuando sale la Luna, se ilumina como si fueran diamantes en un velo negro y aquella zona parece verdaderamente una escenografía de película mientras que la población disfruta de las ofertas que presenta para esas horas de la noche, sobre todo, para los más jóvenes.
Aparentemente, es una avenida que no duerme, ya que, en las altas horas de la noche, las iluminaciones de los diferentes locales que allí hay, cubren al Sol mientras está la Luna, dando la sensación de que no descansa nunca esa calle.
Al igual que en la popular avenida Rampa de la capital, en esta calle se adquieren grandes diversidades de alimentos, como el clásico helado del Coppelia, aquí la población también lo puede hallar en los establecimientos más clásicos (por decirlo de alguna forma) para ello.
En esta calle santiaguera, se encuentran además edificaciones de gran altura, desde las cuales e puede disfrutar todo el paisaje de la calle y la comunidad. Además, de que se observa también toda la belleza natural de la región y el nacer y anochecer del día, desde las estructuras de 18 pisos que allí se encuentran.
Por otra parte, en el lugar en donde desaparece la popular carretera central hay una serie de edificaciones las cuales son un tesoro arquitectónico de acuerdo con la opinión de los expertos en el tema. Por ejemplo, desde la famosa calle santiaguera se pueden observar, lugares bien conocidos como es el caso del Cuartel Moncada.
Aunque no todo lo que hay en esta avenida son cosas bellas, hace un tiempo, las autoridades decidieron poner allí unas fuentes, las cuales no cumplen con su objetivo de embellecer el lugar debido a que no funcionan correctamente y lo que hacen es distraer la atención de los que por allí transitan para observar un proyecto fallido.
Por supuesto, esta calle ha cambiado muchísimo con el devenir de los años, hace unas generaciones atrás, la avenida no lucía de la misma manera. Tiene, además, un aspecto natural, ya que tiene una flora que ha sido sembrada allí en sustitución de la que antiguamente se encontraba en el lugar, pero que el azote de fuertes viento de distintos fenómenos meteorológicos se llevó.
Igualmente, las estructuras que allí se observan, se envejecen cada día más, brindando un aspecto más anticuado a la calle, aunque no tanto como lo hacen las principales instituciones o edificaciones más concurridas por los turistas debido a su rico contenido histórico.
Asimismo, los costados de la calle por donde transitan los peatones, presentan inclinaciones, las cuales, de forma general, se puede decir que están defectuosas, pero son el resultado de tener un detalle con las personas mayores de la ciudad.
Desafortunadamente para muchos esta avenida dejó de ser la casa de eventos festivos de gran popularidad, como, por ejemplo, de los carnavales. Sin embargo, hoy en día es una pieza importante en la comunicación entre comunidades ya que enlaza a distritos totalmente diferentes que hacen de la ciudad un bello lugar y enriquecen las zonas que se benefician de la posibilidad de tener esta avenida entre ellas.
Eso sí, algunos han notado la modernización de la calle en aspectos tan simples como la tranquilidad que había, en los pequeños que se distraían en ella por las tardes y en otros elementos que caracterizan las calles más comunes de Cuba, pero que esto elementos no estén presentes son lo que hace de esta avenida, el lugar que es y a pesar de que puede llegar a ser muy incómodo el ajetreo que existe allí, las personas ya se han acostumbrado y disfrutan de una calle que tiene muchas cosas que ofrecer.