La Guardia Costera de los Estados Unidos detuvo a un total de 36 migrantes cubanos en el mar el pasado fin de semana, interceptados en cuatro embarcaciones entre los Cayos de Florida y las Bahamas, según un reporte de la agencia.
Los 36 balseros fueron devueltas a Cuba el lunes de esta semana por el barco guardacostas estadounidense Raymond Evans, que los llevó hasta la isla a entregarlos a las autoridades migratorias cubanas.
Un marinero vio la primera de estas embarcaciones a las 10 a.m. del jueves pasado. Se trataba de un bote de 20 pies de largo, llamado «chugs» por los guardacostas, el cual se encontraba a unos 23 km de Islamorada. La policía Petty Nicole Groll dijo que había 14 personas a bordo.
Los agentes del orden de la Guardia Costera del aeropuerto de Islamorada los llevaron al guardacostas Raymond Evans, sin que se reportaran problemas médicos.
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Al final del día, alrededor de las 3:30 pm, una tripulación del barco pesquero Hurricane II se presentó ante los vigilantes del Sector Key West para informar sobre el avistamiento de un bote de unos 20 pies aproximadamente a 30 millas de Islamorada. El equipo de oficiales de la estación Islamorada llegó al lugar e interceptó la embarcación, en la que viajaban 12 cubanos, ninguno de los cuales presentaba problemas médicos antes de ser trasladados igualmente al guardacostas Raymond Evans.
Poco antes de las 5 de la tarde del jueves, la tripulación del petrolero a motor Navig8 Argonite vio una balsa de 9 pies aproximadamente flotando a unas 25 millas [24 km] de Cay Sal, Bahamas. La tripulación del petrolero subió a bordo a los cubanos que iban en el bote, hasta que el guardacostas Raymond Evans los recogió. Uno de los cubanos que viajaban en esta balsa tuvo que ser trasladado a un hospital del sur de Florida para ser atendido de urgencia.
El viernes, una tripulación de vuelo de la Operación Aérea y Marina de Aduanas y Protección Fronteriza alertó acerca de una balsa de migrantes a unas 18 millas de Elbow Cay, Bahamas. Las personas fueron trasladadas al cúter Raymond Evans y no presentaron problemas médicos.
“Las tripulaciones de la Guardia Costera interceptarán los viajes de migrantes y los enviarán de regreso a su país de origen”, advirtió el teniente comodoro Mark Cobb, oficial de ejecución del Séptimo Distrito.
“No podemos enfatizar lo suficiente lo peligrosos que pueden ser estos viajes en mares impredecibles”, dijo, a tono con anteriores llamados del gobierno estadounidense a descartar las riesgosas travesías marítimas.
