Con 426 votos a favor y 146 en contra y 115 abstenciones, el Parlamento Europeo solicitó a la Unión Europea hacer uso de medidas restrictivas e imponer sanciones lo antes posible a Cuba, tras las violaciones a los derechos humanos incurridas por dicho país ante las protestas por de cubaos por la falta de medicinas y libertades.
El Parlamento reiteró que el Gobierno cubano debe poner fin a la represión y liberar de manera inmediata a los presos políticos y las personas que fueron detenidas arbitrariamente durante las protestas que se realizaron en la isla en julio pasado, en donde demandaban el respeto a los derechos civiles, políticos de libertad y democracia, así como la falta de medicamentos, ante el mal manejo del brote de COVID-19.
Dichas violaciones contra la población, los defensores de los derechos humanos y los disidentes, supone una infracción al Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre UE y Cuba, firmado el 12 de diciembre del 2016.
El texto insta al Consejo de la UE, que reúne a los Estados miembros, a adoptar sanciones «contra aquellos responsables de violaciones de derechos humanos en Cuba tan pronto como sea posible» y pide que para ello se utilice el nuevo régimen de medidas restrictivas de la UE por violaciones de los derechos humanos, que emula a la Ley Magnitsky de Estados Unidos.
Resolucion sobre DDHH en Cuba aprobada con 426 votos! Un mensaje muy fuerte desde el Parlamento Europeo:
– sanciones
– empezar el proceso para suspender el acuerdo UE-Cuba https://t.co/N0SQvyxThk pic.twitter.com/zOxqcZWdok— Dita Charanzová (@charanzova) September 16, 2021
Asimismo, lamenta que, pese al acuerdo de diálogo y cooperación, en vigor desde hace más de tres años, «la situación de la democracia no ha mejorado y el deterioro de la situación de los derechos humanos en Cuba solo ha empeorado».
Añade que Cuba «ha estado violando de manera sistemática las disposiciones fundamentales» del pacto desde su entrada en vigor.
El convenio comenzó a aplicarse de manera provisional el 1 de noviembre de 2017, cuando sustituyó a la «posición común», la política unilateral y restrictiva que imponía la UE a la isla desde 1996 y que vinculaba todo avance en la relación bilateral a que hubiera progresos en democratización y derechos humanos en Cuba.
La resolución considera que «las últimas acciones represivas de las autoridades cubanas contra ciudadanos se suman a las acciones persistentes y sistemáticas contra presos de conciencia, defensores de los derechos humanos, disidentes, activistas de la oposición y la sociedad civil, artistas y periodistas, todo lo cual constituye violaciones adicionales» del acuerdo.
En ese sentido, recuerda que el convenio contiene una cláusula sobre derechos humanos, «que permite suspender el acuerdo en caso de violaciones de las disposiciones sobre derechos humanos».
Así, pide que el club comunitario active el artículo 85 del pacto para convocar una reunión «inmediata» del comité conjunto para supervisar el convenio, que permite reunir a los representantes cubanos y comunitarios cuando una de las partes considere que la otra ha incumplido el acuerdo.
Los parlamentarios, además, «condenan en los términos más enérgicos posibles la violencia y represión extremas contra manifestantes, defensores de derechos humanos, periodistas independientes, artistas, disidentes y líderes políticos de la oposición por parte del Gobierno cubano» tras las protestas del 11 de julio.
En esas manifestaciones, «miles de cubanos» protestaron «pacíficamente» contra «la escasez crónica de medicamentos y de otros bienes esenciales, la mala gestión de la pandemia de COVID-19 y las restricciones sistemáticas sobre los derechos humanos» en el país, señaló el PE en un comunicado.
Los eurodiputados también «lamentan la pérdida de vida», ya que una persona falleció en las manifestaciones, y llaman a las autoridades del país a «terminar con la represión, liberar a todos los presos políticos, presos de conciencia y aquellos detenidos arbitrariamente por el único motivo de manifestar pacíficamente su libertad de expresión y reunión, y que garanticen el debido proceso».
Del mismo modo, deploran que las autoridades del país caribeño «hayan usado la ola de detenciones» tras las protestas de julio «para criminalizar las exigencias democráticas legítimas y pacíficas de su población, recuperar el control, restablecer una cultura del miedo entre su población y silenciar a algunos de los opositores más carismáticos del país».
Ponen el acento sobre la necesidad de que el Gobierno «escuche y responda a las reivindicaciones sobre derechos civiles y políticos, y sobre libertad y democracia, y que se implique en un diálogo nacional inclusivo sobre un proceso de modernización y democratización del país».
Igualmente, piden respetar los derechos humanos de los cubanos que han recibido el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que otorga la Eurocámara.
También expresan su «fuerte apoyo» a todos los defensores de los derechos humanos.