La Plaza del Cristo se ubica entre las calles Villegas, Teniente Rey, Bernaza y Lamparilla en la Habana Vieja. La Plaza del Cristo toma su nombre de la iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje que se encuentra a uno de sus costados. La plaza se formó por acuerdo del Cabildo del 3 de marzo de 1640. Más tarde se le llamó Plaza Nueva, por contraposición a la otra cercana situada entre San Ignacio, Mercaderes, Teniente Rey y Muralla, que pasó a llamársele desde entonces Plaza Vieja.
En un tiempo se le llamó “plaza de las lavanderas” por el gran número de africanas de ese oficio que allí se reunían antes de asistir a misa en la vecina iglesia. Desde 1814 funcionó en ella un mercado conocido como Mercado del Cristo, que fue demolido posteriormente. Por esta razón, con el tiempo esta plaza se convirtió en un espacio religioso, urbano y comercial.
La iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje preside la plaza. Tuvo sus orígenes en la primitiva edificación levantada en ese lugar hacia 1640 y conocida como Ermita del Humilladero. En el siglo XVIII un templo sustituye a la ermita original, el cual fue reconstruido con planta en forma de cruz latina y fachada de apariencia barroca con dos singulares torres octogonales, que se caracterizan por su sencillez.
Durante el período colonial, la iglesia fungía como estación final del Vía Crucis que partía de la Iglesia de San Francisco de Asís. Hacia 1932 la firma de arquitectos Morales y Cía. produjo importantes reformas al ampliar la nave central con otras dos laterales e introducir una linterna sobre el crucero, en el espacio que se logró al levantar el alfarje octogonal, del siglo XVIII, que aún existe en el lugar.
Las edificaciones circundantes de la plaza aún conserva valiosos exponentes de la arquitectura doméstica de los siglos XVII, XVIII y XIX, entre los que se encuentran: la casa de La Parra (siglo XVIII) y la casa del Presbítero Manuel Echeverría (siglo XIX) y la casa Conill (XIX).
La plaza cuenta además con un monumento a la memoria del poeta afrocubano Gabriel de la Concepción Valdés, conocido por su seudónimo Plácido, erigido al conmemorarse el centenario de su fallecimiento en el año 1944. El monumento fue obra del artista Teodoro Ramos Blanco.
La Plaza del Cristo ha sido intervenido en varias ocasiones, lo que ha permitido la remodelación de sus diferentes espacios, como la creación de un espacio pavimentado frente a la puerta lateral de la iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, la siembra de nuevos árboles y la renovación de su sistema de iluminación, siendo fundamentalmente un espacio para la recreación y el disfrute de los ciudadanos.